El veganismo es una postura ética y filosófica que se basa en la empatía hacia los animales y demás seres sintientes del planeta. Busca evitar causar daño a los animales no humanos en la medida de lo posible.
La industria cárnica y de explotación animal a nivel mundial, además de hacer sufrir a millones de animales muchas veces para la satisfacción del paladar, la satisfacción de las tendencias de la industria de la moda, o para el cumplimiento de los caprichos del ocio y el entretenimiento, atenta contra el equilibrio ecológico del planeta. Es por esta razón, que el veganismo surge como una necesidad, marcando una impronta ética que nos invita a reflexionar sobre la producción basada en la explotación desmedida de la naturaleza, la cual, se halla en función de satisfacer las insaciables demandas de necesidades culturales globales.
Una alimentación saludable ¿es sano ser vegano?
El ser humano es un animal omnívoro. Esto no quiere decir que debe comer de todo y que va a perecer si no come carne, lo que realmente quiere decir es que puede elegir llevar una dieta balanceada dentro de varias opciones de alimentos a su disposición, que deben incluir una fuente de proteínas. En otras palabras, lo omnívoro del ser humano no es, pues, una determinación biológica para el consumo de carne, sino la capacidad de elegir nuestra dieta, lo cual, tiene sentido, dado que el ser humano ha tenido que adaptarse y ser oportunista para conseguir alimentos en los nichos ecológicos más inhóspitos y hostiles a los que se ha enfrentado a lo largo de su evolución.
Dicho lo dicho, cabe destacar que el veganismo es ante todo una postura ética, en ningún momento proclama algún beneficio dietético o nutricional. No obstante, en las dietas veganas y el veganismo –cuya impronta y énfasis es precisamente la salud antes que la sensibilidad hacia los animales-, si existen más estudios e investigaciones que dan cuenta de sus beneficios. Así, pues, los nutrientes que necesitamos se encuentran de sobra en las dietas veganas sin que se reporte desnutrición cuando se llevan a cabo de una manera correcta. Eventualmente, es bueno consultar con un nutricionista para requerimientos especiales o déficit de algún nutriente, pero por lo general, con una dieta vegana estaremos muy bien alimentados. Quizás la salvedad sea en la vitamina B12, la cual, puede que sea algo difícil de conseguir en las dietas veganas. Sin embargo, existen suplementos de vitamina B12 ideales para mantener una correcta nutrición y conseguir esta vitamina que no sintetiza el cuerpo de una manera más práctica, para quienes lo prefieran de esta manera.
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El veganismo. Una decisión ética con bases en lo sustentable
El veganismo, como filosofía, va de la mano con la preservación del ambiente y el modelo de economía sustentable. A este respecto, la industria cárnica genera una huella ecológica insostenible y, por consiguiente, buscar nuevas formas de consumo de proteínas, muy pronto dejará de ser un imperativo ético para convertirse en una necesidad perentoria.
La huella ecológica es un indicador del impacto ambiental de la actividad productiva humana en el medio ambiente, y se relaciona a la capacidad ecológica de la tierra –vista como ecosistema-, de regenerar sus recursos. Según este indicador, estamos forzando la capacidad regenerativa de la tierra, siendo que para el 2050, se necesitarán 2,5 planetas como el nuestro para cubrir nuestro crecimiento en el consumo y demanda de recursos.
Para hacernos una idea más precisa de la magnitud de la inviabilidad del crecimiento de la industria cárnica, esta representa el 14,5% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) inducidas por el ser humano.
En conclusión
El equilibrio ecológico y la empatía hacia los seres sintientes será crucial para nuestra propia supervivencia como especie en un futuro no tan distante, en tanto que la explotación desmedida de la naturaleza, nos perjudica cada día más –habida cuenta de que somos parte de la naturaleza, la cual, no está allí para ser explotada de manera descontrolada a nuestro antojo, antes bien, estamos inmersos y conectados con la naturaleza y la Tierra en una relación energética profunda que afecta todos nuestros procesos biológicos. Dicho de otro modo, estamos integrados de manera holística a nuestro entorno y sus procesos; dependemos de la naturaleza y de su equilibrio. Así también, una mayor empatía hacia los otros, atañe a un mayor nivel de conciencia. El mundo requiere un nivel más elevado de conciencia, y los problemas ecológicos que nos afectan hoy, parecen ser un llamado de alerta que nos invita a ese despertar de la conciencia.
Es bueno tener presente que nuestro cuerpo es perfectamente apto para consumir cualquier tipo de proteína, vegetal o animal, es una elección personal. Eligiendo una alimentación vegana, estarás no solo siendo empático con los animales y con el planeta, también tu energía será más sutil consumiendo alimentos menos densos.
Somos lo que pensamos, lo que sentimos, lo que expresamos y, obviamente, también lo que introducimos en nuestro cuerpo a través de la comida. El cambio en la alimentación no es algo que se pueda hacer fácilmente de la noche a la mañana, pero si una alimentación vegana te llama la atención, puedes ir comenzando poco a poco, e ir observando cómo te sientes. Tu cuerpo será tu mejor termómetro.
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