Los colores, tal como lo plantea la cromoterapia, tienen la capacidad de afectar nuestras vibraciones energéticas, sintonizando a frecuencias vibratorias específicas capaces de aportarnos salud y bienestar.
Mientras la medicina occidental aborda al paciente como si cada dolencia o padecimiento fuese una parcela separada del resto de las dimensiones del individuo (mente, cuerpo, energía y espíritu), otras corrientes terapéuticas dentro de otras tradiciones culturales como, por ejemplo, la medicina tradicional China, han reconocido desde hace siglos que la energía fluye constantemente por nuestro cuerpo, y que las enfermedades, se vinculan a desbalances energéticos que pueden tratarse a través de técnicas que han pasado de generación en generación hasta nuestros días.
De este modo, habida cuenta de que la energía no es otra cosa que vibración y frecuencia, el color, -siendo también vibración y frecuencia en última instancia-, tiene la capacidad de equilibrar las energías alteradas y bloqueos energéticos.
Vivimos en un mundo de colores. Los colores están por todas partes, y nuestro sentido del gusto, también está arraigado a determinados patrones de colores. Los colores impactan nuestros sentidos, nos impresionan y, su percepción, nos permiten apreciar el arte, por ejemplo, y son capaces de suscitar emociones en nosotros.
En efecto, los colores pueden afectar nuestras emociones, las cuales, a su vez, generan frecuencias vibratorias específicas y, desde el punto de vista orgánico, se asocian a la segregación de sustancias químicas en nuestro cerebro, las cuales pueden producir en nuestro cuerpo físico efectos más o menos relajantes.
La luz es energía universal en estado puro, encontrándose presente en cada rincón del universo. Asimismo, viaja a una velocidad constante de 300 mil km/seg y tiene la propiedad de ser partícula y onda a la vez. Gracias a la luz solar, es posible la vida en la tierra de modo que nuestra misma existencia se haya completamente compenetrada con el poder de la luz, la cual, podemos percibir a través de varios de nuestros sentidos, a la vez que notamos sus efectos sobre todo aquello que nos rodea.
Bajo este orden de ideas, lo que percibimos como color, son longitudes de onda de distintas frecuencias que emiten los objetos al interactuar con la luz. Así, pues, el color, en última instancia, depende de la luz interactuando con las propiedades de los objetos. Dicho de otro modo, al percibir la luz, estamos percibiendo realmente energía, la cual, se transforma e interactúa con nosotros y con el medio que nos rodea.
Por otro lado, el ojo humano no percibe todo el espectro electromagnético de colores, es decir, su frecuencia vibratoria. En realidad, sólo percibimos una pequeña franja de estos, la cual, va del violeta (380 nm) al rojo (750 nm).
| Color | Frecuencia | Longitud de onda |
| Violeta | 668-779 THz | 380-450 nm |
| Azul | 631-668 THz | 450-475 nm |
| Turquesa | 606-630 THz | 476-495 nm |
| Verde | 526-606 THz | 495-570 nm |
| Amarillo | 508-526 THz | 570-590 nm |
| Naranja | 484-508 THz | 590-620 nm |
| Rojo | 400-484 THz | 620-750 nm |
Leer también: Los efectos piezoeléctricos de los cristales de cuarzo y la sanación.
Matizadas por la cultura en la que hemos crecido, los colores manifiestan ciertas propiedades cuyos efectos podemos advertir en nosotros y en los demás.
-El rojo expresa vigor y fuerza.
-El amarillo proporciona vitalidad, alegría, sabiduría, e imaginación.
-El verde es el color de la sanación. Aporta equilibrio y esperanza.
-El azul transmite paz y tranquilidad.
– El índigo transmite apertura de espíritu y mente.
– El violeta transmite intuición e incentiva la evolución espiritual.
Los chakras, son centros energéticos en nuestro organismo. La energía vital fluye por los chakras y, por consiguiente, un des-balance en estos centros energéticos compromete nuestra salud y bienestar.
La cromoterapia como terapia alternativa con colores para el tratamiento de desequilibrios energéticos, es una valiosa herramienta para ayudar a nuestro bienestar y promover nuestros procesos de sanación. El color es, pues, energía visible que nos afecta de distintas formas, y que puede emplearse para contribuir al equilibrio de nuestros chakras ayudando así a nuestro cuerpo físico, a nuestra mente y a nuestras emociones a lograr un balance de nuestra energía y de esta forma una conexión con nuestra esencia y crecimiento espiritual.
Todos hemos tenido momentos en los que la vida parece fluir con una gracia mágica.…
Hay un eco en el viaje de nuestra alma, una melodía recurrente que a veces…
Cada nuevo mes llega como una página en blanco, una promesa susurrada de nuevos comienzos…
¿Alguna vez te has detenido a pensar en las "coincidencias" de tu vida? Esa persona…
¿Has sentido alguna vez esa extraña sensación de que hay algo más, justo detrás del…
Septiembre de 2025 es, sin más, el mes más intenso a nivel energético de este…
Ver comentarios
Una pregunta: se puede medir la frecuencia en la que una persona vibra a través del color? De poderse, cómo se hace?
Con un gráfico y un pendulo podría leerse fácilmente
Con una fotografía kirlyan se pueden ver los colores del aura, aunque entiendo que estos cambian constantemente de acuerdo al estado anímico.