“Hace mucho tiempo nos caímos de un nivel muy alto de conciencia y los recuerdos están comenzando a emerger justo ahora. El nacimiento de nuestra conciencia Nueva/vieja aquí en la tierra, nos cambiará para siempre y nos regresará a la conciencia de que en verdad sólo existe el espíritu”
Drunvalo Melchizedek
La flor de la vida es una figura geométrica conformada por 19 círculos del mismo tamaño, los cuales, forman a su vez 36 arcos dando lugar a un conjunto hexagonal, contenido en el círculo mayor. Los 19 círculos se solapan, a su vez, para dar lugar a diferentes patrones que detentan simbologías profundas y universales, al igual que los significados contenidos en la flor de la vida.
Los patrones de La flor de la vida se repiten en la naturaleza, en el cosmos y en diferentes culturas a lo largo de la historia. A esta figura se le puede encontrar en cualquier parte del mundo, y en lugares tan distantes y diferentes como Japón, Irlanda , Egipto, e incluso, en vestigios arqueológicos mesoamericanos.
Significado mísitico
Ahora bien ¿qué hace de este símbolo un elemento universal?¿acaso yace dormido en la conciencia de la humanidad de dónde emerge en distintas expresiones materiales que los seres humanos han plasmado a lo largo de los siglos? El maestro Drunvalo Melchizedek, afirma que, en efecto, es un símbolo arraigado en la conciencia humana, y que se puede advertir en cualquier lugar en el que se hallen indicios de conciencia. En pocas palabras, se puede encontrar en cualquier parte. Se llama flor, porque es muy parecida a una flor y porque representa el ciclo de un árbol frutal.
Si observamos cualquier árbol de frutas, primero nace una flor pequeña, luego poco a poco y haciendo una metamorfosis se convierte en una fruta, esta fruta, la que sea, mandarina, manzana, tiene dentro una semilla que cuando cae al suelo se convierte en otro árbol. Se hace un ciclo de 5 pasos; de Árbol a flor, de flor a fruta, de fruta a semilla y de semilla a árbol nuevamente. La naturaleza hace esto de manera espontánea y continuamente. Sin embargo, rara vez nos detenemos a advertirlo puesto que estamos acostumbrados a ver lo maravilloso que es este proceso.
Es un proceso que guarda un profundo paralelismo con la vida, o, más exactamente con sus geometrías sagradas subyacentes. Dentro de la flor de la vida están contenidos las figuras del círculo, luego la vesica piscis, conformada por dos círculos que se interceptan justo en el medio. En la interconexión de los círculos sucesivos desde el primer círculo, se hallan diferentes patrones que se pueden aislar, como la semilla de la vida, el huevo de la vida y el árbol de la vida, las cuales, representan figuras sagradas. Finalmente, de la conexión entre estás circunferencias emerge la flor de la vida con sus 19 círculos solapados e incorporados a un círculo mayor.
La unidad con el todo
La flor de la vida representa un símbolo de la unidad con el todo. Se podría describir también como una especie de red que interconecta todo. Pero así como el símbolo de la flor de la vida se puede encontrar en todas partes, la idea filosófica espiritual de la unidad también.
Esta idea, de la unidad del espíritu que plantea Druvalo, además, se puede observar en variadas y diferentes corrientes filosóficas alrededor del mundo En síntesis, la flor de la vida es la respresentación sagrada de la unidad del cosmos, tiene toda la información de lo que existe en el universo traducido en una forma geométrica, que produce una frecuencia vibratoria y por lo tanto forma una matriz energética. Es un símbolo que representa la conexión entre la vida y el espíritu dentro del universo. En palabras de Drunvalo Melchizedek
La Flor de la Vida contiene dentro de sus proporciones todos y cada uno de los aspectos de la vida que existen. Contiene cada fórmula matemática, cada ley de la física, cada armonía de la música, toda forma de vida biológica incluyendo tu cuerpo específico. Contiene cada átomo, cada nivel dimensional, absolutamente todo lo contenido en universos de forma de onda
La flor de la vida y sus representaciones
A la flor de la vida se le puede encontrar en esculturas:
En la naturaleza ,sobre todo en plantas y flores, podemos ver semejanzas con la flor de la vida.
Meditación con la flor de la vida
Se puede hacer una meditación con la flor de la vida, como si estuviéramos meditando con un mándala. De hecho hay muchos mandalas basados en la geometría de la flor de la vida y, cuando vemos su figura muy rápidamente, la relacionamos con un mandala. Meditar con esta figura, es meditar sintiendo o visualizando la conexión entre todos los seres y, por consiguiente, con distintos grados de conciencia.
El tipo de meditación con base en la flor de la vida es una forma de meditación trascendental, donde centramos nuestra atención en el símbolo sagrado de la flor de la vida. Otra forma de meditar con este símbolo es imprimirlo en blanco y negro y comenzar a dibujarlo por dentro. Estar concentrado dibujando y eligiendo colores, te hará desconectarte de tu día a día por un rato, y es también un tipo de meditación.
Podemos expandir nuestra comprensión sobre este símbolo meditando con la flor de la vida, simplemente observando la figura. Es muy utilizada en cualquier tipo de actividad espiritual puesto que, viendo la creación desde la geometría sagrada, en última instancia, representa la energía vital que subyace en todas las formas de creación, energía a la que estamos indefectiblemente unidos como parte integral.
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Me gustaría iniciarme en el aprendizaje de geometría sagrada, gracias.