¿Te has preguntado alguna vez por qué los seres humanos pasamos tanto tiempo durmiendo? En efecto, una gran parte de nuestras vidas la pasamos durmiendo, siendo uno de las funciones fisiológicas básicas del organismo. Como la alimentación y la hidratación, el sueño es una necesidad básica.

De hecho, todos los primates efectúan prolongadas horas de sueño y descanso, siendo los seres humanos uno de los que duermen menos. Ciertamente, en la naturaleza existe un costo por ausentarse del estado de vigilia y alerta, pues al dormir cualquier animal es vulnerable a los ataques de depredadores y otras amenazas de origen natural. A estos efectos, cabría esperarse que los beneficios de dormir -en términos biológicos- han de ser muy elevados para compensar la mencionada desventaja. Según afirma Matthew Walker de la universidad de Berkeley en California, EE.UU “El costo en términos de sobrevivencia es astronómico”.

El sueño REM (de movimiento ocular rápido, en sus siglas en inglés), es un común denominador en el reino animal. La selección natural, en lugar de eliminarlo, le privilegió como mecanismo de supervivencia. Pero no sólo duermen los mamíferos, aún los reptiles y las aves (y se cree que también los dinosaurios) duermen. Según Walker, esta fase de sueño evolucionó porque ayuda a los mamíferos y aves a entender el mundo mientras están despiertos. Estudios sugieren que las experiencias y conocimientos útiles se logran fijar en el sueño.

Un mecanismo para la autosanación

¿Acaso dormimos porque no tenemos nada mejor que hacer? En modo alguno. Hay estudios que sugieren que es un mecanismo de ahorro de energía y de autosanación del cuerpo, además de ayudar con las funciones cognitivas; el proceso de memoria y aprendizaje. Dicho esto, no es extraño que a los animales que se les priva del sueño, terminen muriendo de fatiga.

En síntesis, tenemos un mecanismo natural para la auto-sanación del organismo, y este es el sueño.

Problemas derivados del insomnio

– Puede llegar a disminuir el nivel de testosterona en los hombres.

-Disminuye la capacidad para aprender y la retención. Estudios demuestran que se necesita dormir para preparar al cerebro para el aprendizaje. La ausencia de sueño genera un déficit del 40% en la capacidad para aprender.

– Incrementa en un 20% la posibilidad de padecer de accidentes de tránsito.

-Puede debilitar el sistema inmune. La falta de sueño disminuye hasta en un 70% la respuesta del sistema inmune con tan sólo una noche de trasnocho.

– Se asocia a la supresión de genes asociados a la salud y el bienestar.

La vida moderna y los problemas para dormir

Dormir no es una elección, es una necesidad para fortalecer y restaurar al sistema biológico. La vida moderna está generando un impacto significativo en el sueño y, por consiguiente, en la calidad de vida de las personas.

Dormir, afirma  Matthew Walker, es el elixir más poderoso para tener una vida sana y plena, un promotor del bienestar humano. Por otro lado, la falta de sueño puede llegar a disminuir la esperanza de vida de las personas.

Melatonina y sueño

Pero no sólo se trata de dormir bien, sino de dormir a las horas correctas. La melatonina, hormona que afecta el sueño y controla los ritmos circadianos, que son los que responden a la luz y la oscuridad, se activa en la noche, o, mejor dicho, se activa con la oscuridad. Esta hormona contribuye a la salud y a la conciliación del sueño.

¿Cómo podemos combatir el insomnio? Practicar  mindfulness para dormir mejor?

El mindfulness es ideal para combatir el insomnio. A diferencia de los fármacos que se consiguen en el mercado y que no son del todo inocuos y generan cierto nivel de dependencia, la meditación es gratis y no acarrea efectos secundarios como suele suceder con los fármacos. El estado de relajación que induce la meditación, prepara al cuerpo para un sueño profundo además de permitirnos disipar la mente del estrés y del ruido que puede estar dificultando el sueño.

Diversos estudios confirman que el mindfulness es un método mucho más eficaz para dormir que los somníferos o las aplicaciones para dormir. Si bien la industria farmacéutica española, entre otras, ha aumentado en un gran porcentaje las ventas de somníferos, el mindfulness constituye una alternativa mucho más saludable y eficaz cuya divulgación puede contribuir a mejorar notablemente la calidad de vida de la población.

Finalmente, meditar, también es mejorar la capacidad para dormir mejor. Dormir mejor, por su parte, constituye una ganancia sustancial en la calidad de vida y en el bienestar general de las personas.Si tienes dificultades para dormir o insomnio, no dudes en contactarme y verás la eficacia de la meditación para conciliar el sueño.

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