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El Feng Shui es una filosofía china que interpreta el entorno y su efecto en las personas. Bajo esta práctica y estudio holístico de los espacios, se utiliza el yin y el yang para determinar cómo equilibrar la energía en un espacio concreto.

 Este antiguo arte chino se centra en lograr el equilibrio y la armonía en el espacio vital o de trabajo. En el siguiente artículo profundizaremos en este interesante tema y su relación con la carta bazi, o carta natal de la astrología china.

Origen del feng shui

El feng shui tiene sus raíces en el taoísmo chino. Ambas filosofías tienen el mismo origen, desarrolladas a partir de la sabiduría de una comprensión holística de la naturaleza y su fluir; cómo la energía del todo en el que estamos inmersos afecta a sus partes constituyentes.

Originalmente, el estudio del Feng Shui era inseparable del estudio del cambio climático, el movimiento de las estrellas y otros procesos y ciclos naturales. Buscó comprender cómo la energía vital (qi) afecta a las personas, especialmente en los lugares donde viven. En el feng shui, el campo de la armonía espacial, según la filosofía del feng shui, se encuentra entre la tierra (ken kai) y el cielo (yu kai), invisible y vibrante.

Los espacios nos afectan

El Feng Shui se basa en el hecho de que el espacio tiene energía (llamada chi) que puede afectarnos a nivel emocional y vibratorio. Por lo tanto, armonizar los espacios que habitamos es una forma de equilibrar la energía. Los espacios de vida, donde se desarrolla nuestra intimidad familiar, son vistos como extensiones físicas de nuestros cuerpos corporales que pueden ser modificados e intervenidos para armonizar nuestro ser interior.

No es raro ver la casa de una persona deprimida, descuidada y desordenada. Inconscientemente reflejamos nuestro estado interior en la habitación, pero según el Feng Shui, también nos afecta en un círculo vicioso. La relación con nuestro espacio es, por tanto, una calle de doble sentido: el espacio nos afecta tanto como nosotros lo afectamos a él.

El feng shui es, actualmente, una de las técnicas decorativas más utilizadas, pero es algo más que una herramienta decorativa, involucra una filosofía holística entera basada en la metafísica china. Incluso en el diseño arquitectónico, muchas personas prefieren utilizar los principios del feng shui.

Espacios y sistemas

Desde los albores de la civilización china, las antiguas dinastías comenzaron con la organización, orientación y disposición de los objetos en el espacio. Asimismo, el feng shui se ha aplicado para orientar y diseñar espacios incluso en las tumbas de emperadores y dignatarios. Como se ha dicho, el Feng Shui ahora es ampliamente utilizado por arquitectos y diseñadores de interiores tanto en Oriente como en Occidente, quienes han podido realizar su contribución a la felicidad humana en esta antigua filosofía. Pero ¿es el feng shui tan solo una moda pasajera? ¿esconde algún misterio? ¿Qué nos podría decir la ciencia? Nuestra integración con el medio ambiente que nos rodea es holística, estamos integrados de manera orgánica a los espacios y el espacio del hogar es como una extensión de nuestro cuerpo energético según la visión del feng shui.

El feng shui y la carta bazi

La idea tradicional de la carta bazi, es que ésta pronostica o predice el destino o la suerte de una persona en la vida. Ayuda a mejorar las cosas buenas de la vida y a evitar las malas que puedan ocurrir en el futuro. El Feng Shui es un estudio de cómo la energía y el Qi se mueven en la naturaleza, que se puede aplicar en nuestra vida diaria para que la energía beneficiosa pueda fluir sin problemas a través de nuestra casa u oficina de negocios. No obstante, el feng shui y la carta bazi son complementarios, pero es necesario cambiar la noción de suerte por una más acorde con la filosofía china que subyace en la carta bazi y el feng shui, el taoismo. Las energías y su constante fluir e interacción, son la base tanto de la metafísica china como del taoísmo, todo está en constante movimiento, cambiando e interactuando energéticamente con el todo. En esa interacción de energías hay elementos que antagonizan pero que no obstante, se integran de manera armoniosa, por consiguiente, el concepto occidental de suerte es usualmente mal aplicado a la metafísica china desde la mirada occidental.

 Bajo este orden de ideas, la carta bazi complementa el mapa de bagua, o plano energético del hogar, según la energía de cada quien. Y es que la carta bazi más que de suerte, nos habla de que cada quien nace con determinada energía asociada a los cinco elementos de la metafísica china (tierra, madera, agua, fuego y metal), y esa energía interactúa con el universo y con el ambiente que nos rodea. Así pues, se tiene que no hay energía buena ni mala, sino energías que reaccionan de una forma determinada manera según su afinidad con el resto de elementos.

La carta bazi es un tema profundo y complejo que está fuera del alcance de este artículo. Sin embargo se puede concluir que su visión holística y su enfoque sobre las energías más que en el designio en las estrellas (como el horóscopo occidental) va de la mano con el feng shui.

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La columna que tiene el día en el encabezado, es tu día maestro según ésta metafísica.

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