La palabra holístico deriva del vocablo griego holos, que significa todo. El holismo es ante todo una forma de mirar la realidad, es decir, es un paradigma epistemológico.
Quizás fue Aristóteles uno de los primeros filósofos y pensadores que en occidente reflexionó sobre el holismo al aseverar que, en efecto, “el todo es algo más que la suma de sus partes”. Así, pues, la medicina holística incorpora esta visión de la realidad y del ser humano como un todo cuyas dimensiones biológicas, mentales (cognitivas, psicológicas y emocionales) y espirituales, se hayan estrechamente integradas. Por consiguiente, una terapia holística es aquella que concibe al ser humano en su totalidad, y busca sanarlo a través del restablecimiento del equilibrio de dicha totalidad.
Más allá de la biología humana
Para la medicina occidental, somos un conjunto de órganos operativos realizando procesos biológicos. Esta medicina sólo toma en cuenta la dimensión biológica del ser humano, al que concibe como la suma de sus órganos y, por consiguiente, diagnostica, analiza y trata cada enfermedad sin advertir la dimensión energética, espiritual y emocional constitutiva del paciente como unidad sistémica (el todo).
En la terapia holística, por el contrario, se abordan las enfermedades como desequilibrios generales en el ser humano y, en consecuencia, se busca la sanación integral. Somos energía pues la materia es energía organizada, pero también somos seres emocionales y espirituales. Cada una de estas dimensiones afecta al todo, en tanto que el todo afecta a cada parte.
Tipos de terapias holísticas:
Dentro de las terapias holísticas podemos encontrar la homeopatía, la acupuntura, la naturopatia, la reflexología, la medicina China, el reiki , los masajes terapéuticos, la aromaterapia y los registros akáshicos entre otras.
En resumen, todas las terapias que se centran en restablecer el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu son consideradas terapias holísticas.
¿Cómo funcionan las terapias holísticas?
– Las terapias holísticas buscan restablecer el equilibrio del paciente, y retornarle a la armonía y salud integral.
– Estimulan los mecanismos naturales de autosanación del organismo. La capacidad del ser humano de regresar a su estado de homeostasis de manera natural.
– No son tan sólo una forma de terapia curativa, antes bien, actúan de forma preventiva. Al encaminar los esfuerzos a mantener el equilibrio del ser humano las terapias holísticas previenen enfermedades.
– A diferencia de la medicina tradicional -y al funcionar también como terapia preventiva-, sus técnicas no son invasivas. Las técnicas médicas invasivas, por otra parte, son aquellos tratamientos médicos que agreden el cuerpo para curar enfermedades, siendo la forma en la que normalmente actúa la ciencia médica occidental.
Somos seres holísticos
No somos sólo el conjunto de las células que conforman nuestro organismo. Somos, además, las propiedades que emergen de la interacción y organización de dichas células en estructuras más complejas. Asimismo, dichas estructuras comportan planos energéticos, mentales y espirituales integrados. Las terapias holísticas parten de este principio para equilibrar al ser humano como unidad de la totalidad de elementos que le constituyen. Si estás interesad@ en sanarte y equilibrarte desde este enfoque, te invito a probar mis Terapias holísticas en el Barrio de Salamanca en Madrid.
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Buenas tardes!!
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Gracias