Los colores son energía, cada uno vibra con una determinada frecuencia. No son una cualidad inherente a los objetos sino el rebote de la luz –la cual se comporta como ondas y partículas a la vez-, sobre los objetos y cuerpos. Pero ¿qué nos dicen los colores de los alimentos? Y más aún ¿qué relación tienen los alimentos con nuestra capacidad de percibir colores?
Como en todas las especies, la capacidad de percibir colores –y aún el espectro de colores que se percibe-, se vincula a la necesidad de buscar alimentos. Las abejas, por ejemplo, son ciegas para las distintas tonalidades de rojo que vemos, pero en cambio, pueden percibir el ultravioleta. Dicho de otro modo, ven el mundo a color, pero de una manera muy diferente a la nuestra. A este respecto, la luz ultravioleta en las flores cumple una función dentro del ecosistema, ayudando a las abejas en la polinización; guía a las abejas para alimentarse mejor.
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Aunque la cultura y la sociedad nos inculquen patrones estéticos y modas, en cierto modo elegimos algunos alimentos con base a su tonalidad de manera instintiva, la cual, al igual que pasa con otros animales e insectos, orienta nuestra búsqueda de alimentos. Así, aquellos elementos de colores cálidos tales como el rojo, el amarillo o el naranja, atraen nuestra atención y nos lucen más provocativos, en tanto que alimentos de colores azulados, ocres o morados, tienden a generarnos mayor rechazo, según afirma la empresa Nielsen, a través de una encuesta realizada a más de 5 mil personas. La vista, junto con el sentido del olfato forma, pues, parte integral de nuestra forma de alimentarnos.
¿Qué comer con base a los colores?
Realmente se recomienda comer alimentos de todos los colores para una dieta balanceada. Si logras incorporar todos los colores del arcoíris en tu dieta, estarás consumiendo todas las vitaminas que necesita el cuerpo de por sí, sin necesidad de complejos vitamínicos.
Los alimentos, como veremos, tienen un color y, por lo tanto, una determinada vibración y energía necesarias para nuestro cuerpo.
Aquí te muestro algo más sobre los colores y los alimentos:
Verdes
El verde es el color de la sanación y el color más presente en la vegetación de la naturaleza debido a la clorofila. Para nuestro cerebro es sinónimo de fresco, sano, saludable. Dentro de este grupo se encuentran frutas y verduras tales como las alcachofas, el kiwi, las acelgas, los espárragos verdes, las espinacas, el aguacate. Estos vegetales suelen ser ricos en luteína, y otros antioxidantes. El ácido fólico, magnesio, fibra y potasio son también comunes en los alimentos de color verde.
Estos alimentos nos ayudan con las funciones del hígado, digestivas y cuidan el sistema vascular, ayudando a prevenir enfermedades cardiovasculares. Asimismo, la luteína y la zeaxantina, previenen enfermedades visuales.
Amarillos y naranjas
Los colores naranja y amarillo suelen asociarse con la jovialidad, lo luminosos el sol y el buen humor. Hay varios cítricos dentro de este grupo de alimentos: limones, naranjas, mandarinas, pomelos. Pero también las bananas o cambures, ricos en potasio.
Dentro de este grupo se encuentran alimentos carotenoides como la zanahoria, la calabaza y el mango.
Normalmente, los alimentos de estas tonalidades son ricos en vitaminas A y C. Los carotenoides, por otro lado, son perfectos para mejorar la salud cardiovascular, favorece la salud de la piel y mejora las funciones digestivas.
Rojos y morados
El color rojo es comúnmente asociado con la vitalidad. Algunos alimentos rojos como la fresa, la granada, el tomate, el pimiento rojo, las uvas, las moras, las frambuesas y los arándanos, poseen vitamina C, magnesio y fitoquímicos.
Estos alimentos contienen una buena dosis de antioxidantes, vitamina C y licopeno, el cual, según algunos estudios, presenta un papel protector contra varios tipos de cáncer. Además, las antocianinas –que producen los colores azul y morado en las frutas- tienen un efecto antioxidante en nuestro cuerpo.
Blancos
Los alimentos de color blanco como la cebolla, el ajo, el puerro o la col, nos aportan fitoquímicos que ayudan a controlar la presión arterial, combaten infecciones y contribuyen al balance bacteriano de nuestra flora intestinal.
Cabe añadir que los cereales, frutos secos y las legumbres son también importantísimos para nuestro organismo. Los frutos secos contienen omega tres, el cual, ha demostrado protegernos de inflamaciones, además de contribuir a la protección de nuestras funciones cognitivas. En este grupo de alimentos encontramos también toda la gama de colores, blanco, rojo, naranja, amarillo, verde y morados azulosos.
Energía y alimentos
La forma en la que nos alimentamos está correlacionada con nuestro estilo de vida. Una alimentación insana o poco nutritiva, normalmente viene acompañada de malos hábitos. Los alimentos, en última instancia, son energía que se transforma en nuestro organismo en otras formas de energía. Así, pues, Interactuamos energéticamente con aquello que comemos y por ello es bueno alimentarmos conscientemente produciendo así un equilibrio sistémico.
Finalmente, cabe decir que la lista de alimentos mencionada anteriormente se ha quedado corta. De la lista de vitaminas y minerales que contiene cada grupo de alimentos clasificados según los colores se puede decir, en resumen, que en las tonalidades están los elementos necesarios para una buena nutrición, la cual, deberá complementarse con alguna fuente de proteína. Asimismo, si eres vegetariano, es importante tener presente las proteínas vegetales tales como la soja, la quinoa o el amaranto. De hecho la soja contiene tanta cantidad de proteína como algunas carnes o pescado sin apenas grasa. Y no olvides consultar con tu nutricionista, además de tratar de encontrar una buena fuente de vitamina B12.
A veces no sabemos que nutrientes o vitaminas tienen cada uno de los alimentos, por lo tanto, guiarse por los colores del arcoíris es una excelente idea para alimentarse correctamente sin más conocimiento que este. Por otra parte, también es bueno tener en cuenta, evitar el consumo de alimentos procesados y grasas saturadas en exceso. La forma en como nos alimentamos es importantísima para nuestra salud y bienestar, recordando siempre que somos una unidad entre cuerpo, mente y espíritu, y así como debemos alimentar nuestra mente y energías con prácticas espirituales, debemos hacer lo propio con nuestro cuerpo para mantenernos en armonía y equilibrio.
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