Lo que percibimos como color es ante todo una experiencia visual, una percepción sensorial. Pero el color no es una cualidad inherente a los objetos, antes bien, se basa en su capacidad de interactuar con la luz de modos distintos, siendo esta la base de nuestra experiencia cromática. Más precisamente, el color corresponde a las frecuencias vibratorias de la luz que no logran ser absorbidas por los objetos y, por consiguiente, son repelidas por estos y captadas por nuestra retina, para luego ser interpretadas por nuestro cerebro. Así, pues, el color -desde un punto de vista físico-, es energía que percibimos.
Los colores tiene un efecto en nosotros: la simbolización de los colores y sus energías
El color está en todos lados. Nuestra percepción del mundo está rodeada de color. Las cosas que observamos no solo se diferencian en forma, tamaño y movimiento, sino que también en color. Ver es percibir colores. Pero la percepción de los colores -como toda experiencia humana-, tiene significados.
La capacidad de los colores de incidir sobre nosotros, ha sido observada por muchas culturas y cosmovisiones que se han valido del color para comunicar, decorar, e incluso para sanar e inducir estados mentales.
Por otro lado, una cosmovisión es una forma de percibir el entorno, la cual, nos permite concebir el universo desde su tamiz y comprender al mundo. Ahora bien, cabe preguntarse si existen algunas características universales en la percepción del cromatismo comunes en todas las sociedades, o si, por el contrario, la simbolización del color es totalmente cultural y, por tanto, el significado y los usos del color constituyen una particularidad de cada cosmovisión propia de un lugar y un momento histórico determinados.
La universalidad de los colores
Las emociones y el lenguaje son tan universales como los colores, pero ¿existe algún lugar común entre lenguaje, emociones y color que sea a la vez compartido por las distintas cosmovisiones propias de cada sociedad?
Como todo en la naturaleza, los colores son vibraciones energéticas. Bajo este orden de ideas, los efectos que los colores generan en nosotros han sido observados desde tiempos inmemoriales, y han sido incorporados a las distintas cosmovisiones en todas las sociedades alrededor del mundo. A este respecto, no es raro que determinados colores simbolicen lo mismo para muchos pueblos cuyo contacto e influencia recíproca ha sido nula, en tanto que otros colores, tiene una simbolización algo más arbitraria.
Aún los alimentos que nos comemos nos comunican mensajes con sus colores, y no es extraño advertir como todas las culturas manejan la noción de que los animales usan colores vistosos para informar de su peligrosidad para disuadir a posibles depredadores (o bien para simular que son potencialmente peligrosos). Pareciera ser, pues, que si existe algo de universal en los colores que se expresa en la naturaleza y que ha sido asimilado por las distintas cosmovisiones alrededor del planeta.
Civilizaciones antiguas y colores
Los antiguos griegos eran conscientes de los efectos de los colores y los usaban dentro de su baúl de herramientas médicas, mientras que los egipcios, se sabe que combinaban los colores con cuarzos para distintos tratamientos. El colorido mundo mesoamericano no es la excepción, siendo que los chamanes usaban el color en sus medicinas como parte de los ritos de curación. Asimismo, muchas civilizaciones reconocieron que el Sol, como luminaria y deidad principal, contenía todos los rayos del espectro. Por su parte, en el Medio Oriente, el color fue aplicado para lograr efectos terapéuticos por primera vez por el filósofo musulmán Avicena, estableciendo algunas de las bases de la cromoterapia.
Los colores son parte de nuestra vida, inducen estados mentales, comunican mensajes, e incluso, pueden representar ideologías. No obstante, también forman parte de nuestro acervo de herramientas para la sanación. Por ello, si quieres conectar con un estado de paz y calma, te recomiendo, por ejemplo, hacer una meditación visualizando un color que te transmita esa emoción, o, un paisaje de la naturaleza o del cosmos que tenga ese color o colores que has identificado con la tranquilidad.
Si te interesa conocer algo más de la cromoterapia y de su capacidad para sanar, podrías leer el siguiente artículo: Cromoterapia: el uso de los colores para la sanación
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