“No somos seres humanos que pasan por una experiencia espiritual…
Somos seres espirituales que pasan por una experiencia humana”.
Pierre Teilhard de Chardin
San Agustín de Hipona dijo: “Creo en Dios, para entender algo”, esta corta frase del obispo del 354 d.C. se puede interpretar como, la consciencia en la espiritualidad produce un cambio determinante en nuestro interior. Más allá de cualquier religión que no es solo una, sino muchas, la espiritualidad es una y, connatural a toda la humanidad.
¿Qué son las religiones?
Las religiones tratan de una forma de organización social y comunitaria alrededor de una fe común expresada en actos rituales donde predomina el culto a figuras y objetos. Sus orígenes pueden ubicarse en el desarrollo de tradiciones orales que dieron forma a textos sagrados.
Como también, una serie de reglas y principios que se fueron sumando con el correr del tiempo donde se trazan los patrones y pautas, que aún hoy, después de siglos, nos reflejan el comportamiento de los diferentes cultos. Así como, el decálogo sobre: que ser y que hacer, dirigido a sus miembros, iglesias o centros de culto.
Así también, las costumbres de las prácticas rituales en las diferentes religiones, nos facilita la comprensión de sus orígenes. Las mismas se remontan más allá del surgimiento del cristianismo y responden a diferentes modos asociativos de los pueblos.
Como ejemplo, podemos hacer referencia al acto de la comunión cristiana el cual, puede que se derive del antiquísimo e internalizado ritual de juntarse en grupos humanos ante los alimentos. Costumbre que se pierde en la noche de los tiempos y que nos podría dar pistas sobre la antigüedad evolutiva de la eucaristía cristiana.
Asimismo, es un hecho que consta en los registros históricos de la humanidad y en contraposición absoluta con la espiritualidad, la participación de grupos religiosos en guerras y actividades de estado durante más de trece centurias.
Siglos marcados por guerras santas entre católicos y protestantes, cristianos contra musulmanes, Sunitas contra Chiítas desde el siglo VII con la primera Yihad, hasta las guerras por fanatismos y poder de hoy, pasando por las cruzadas de la edad media entre otras han marcado el tránsito de la humanidad.
Espiritual pero no religioso
Dado que en muchos casos, las religiones plantean conducir hacia la espiritualidad desde el señalamiento de la culpa y el pecado, cada vez son más las personas que se asumen como, espiritual pero no religioso, comprometiéndose con una postura asociada a la vida interior, avocados a la espiritualidad. Organizados con el único objetivo del crecimiento espiritual.
Respecto a este punto, en un estudio sobre el tema, realizado en los Estados Unidos en el 2002, dio como resultado que hasta el 33% de las personas se identifican como espirituales más no religiosos. El mismo estudio determinó que las personas que se manifestaron sin afiliación religiosa en su mayoría creen en Dios.
¿Qué es la espiritualidad?
La espiritualidad, por otra parte, es escuchar y seguir el llamado de nuestra voz interior, es la comunión mente-cuerpo-espíritu para la transformación, evolución y bienestar. La espiritualidad está presente en todos los espacios, religiosos y no religiosos, es parte de la búsqueda de toda la humanidad desde que recibimos el primer aliento de vida.
La humanidad ha llegado muy lejos, alcanzando los espacios de la física cuántica, que ha demostrado que más allá de todo lo material y evidente, subyace la energía y, que todo, es parte de esta energía superior. La espiritualidad nos posibilita vivir en esta conciencia, la cual podemos desarrollar a través de la meditación. La espiritualidad nos permite aprender de los errores porque los presenta ante nosotros como caminos para el aprendizaje, como una oportunidad para crecer, en contraposición con la culpa y el miedo.
De hecho, el tomar la decisión de un camino espiritual es el compromiso de trabajar en nosotros diariamente. Es ir conquistando día a día nuestras debilidades para así caminar cada día más livianos, pacíficos y alegres.
Finalmente, citar a especialistas como el Dr. Amit Goswami, profesor jubilado de física teórica en la Universidad de Oregón, centrado en la conexión entre la física cuántica y la conciencia, autor, entre otros, de los libros, La física del alma y El universo autoconsciente: cómo la consciencia crea el universo material. Quien propone desde la ciencia una visión menos materialista y más espiritual.
El Dr. Goswami expone en sus teorías, que el universo es matemáticamente inconsistente sin la existencia de un conjunto superior, considera, por tanto, que Dios será cada vez más objeto de ciencia y no de religión. Una nueva visión del mundo según la cual la conciencia y no la materia, es la base de todo lo que existe.
Según este planteamiento y el de otros muchos físicos cuánticos, místicos y filósofos, podríamos decir, que la ciencia estudia el libro de Dios, y que ciencia y espiritualidad están cada día más caminando de la mano.
En conclusión, aun las personas que expresan no ser parte de ninguna religión manifiestan una fuerte espiritualidad. La espiritualidad es una dimensión humana que nos acompaña siempre, una aproximación personal hacia el todo universal del que somos parte.
Es un trabajo interno donde tomamos la decisión de desarrollar la tolerancia, la paz, el amor y la relación con la divinidad y con los demás. Es un estilo de vida donde debemos prestar constantemente atención a nuestros pensamientos y sentimientos.
En tanto que las religiones, dependen de factores como la sociedad y la cultura en que nos desarrollamos. Lo cual, no las exceptúa que fueran y sigan siendo necesarias para avanzar en el proceso evolutivo de la humanidad.
Como lo dijera Albert Einstein quien sentara las bases de la física estadística y la mecánica cuántica, “la religión del futuro será una religión cósmica. Debería trascender al Dios personal y evitar el dogma y la teología”.
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