La homeopatía atañe a un abordaje fundamentalmente holístico de la sanación. La medicina holística involucra una manera de abordar la sanación como un proceso que incluye las distintas dimensiones del ser: material, mental, emocional, espiritual y energético. El ser humano es un todo holístico, integrado con su medio ambiente (estamos inmersos e interactuamos con un ecosistema del que formamos parte).
Habida cuenta de que nuestra salud emocional y mental nos afecta a nivel físico y energético, las terapias alternativas buscan equilibrarnos de manera sistémica. Bajo este orden de ideas, la medicina homeopática es, fundamentalmente, una medicina holística y sistémica; se aproxima al síntoma de enfermedad como un problema sistémico y busca sanar de manera integral.
Origen de la medicina homeopática
La homeopatía comenzó a practicarse a finales del siglo XVIII. Su creador fue un médico llamado Samuel Hahnemann (1779-1843), en Alemania. S. Hahnemann, estando familiarizado con los tratamientos médicos de la época (bastante precarios y con un desarrollo científico incipiente), busca idear un método para sanar sin hacer sufrir a los pacientes con terapias invasivas como, por ejemplo, la sangría (muy utilizada en su época).
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Principios de la homeopatía
La homeopatía se basa en tres principios fundamentales:
1) Principio de similitud:
El doctor Samuel Hahnemann, observó que si una determinada sustancia causaba determinados síntomas en una persona sana, tal vez, dicha sustancia, suministrada en dosis inofensivas, podía sanar a alguien cuyos síntomas eran similares a los ocasionados por la sustancia. Comenzó con la corteza de quina, siendo que sus efectos eran similares a los de la malaria, según pudo advertir en su investigación. Y siguió en un proceso de experimentación.
Sobre esto, cabe resaltar que, aún hoy, la industria farmacéutica prueba con sustancias de la naturaleza para elaborar fármacos. Un caso emblemático es el de los antídotos contra la picadura de serpiente, los cuales, extraen del veneno de la propia serpiente. Asimismo, la herbolaria, ha sido documentada desde tiempos remotos como parte de los saberes naturales, si bien en la Edad Media llegó a asociarse con brujería, igual se seguía practicando para la sanación.
2) Principio de potenciación:
Este principio es similar al aislamiento de algún alcaloide o componente de alguna sustancia que efectúan los laboratorios farmacéuticos actuales. Se trata de potenciar el efecto benéfico de alguna sustancia a través del procedimiento de dilución con alcohol o agua.
3) Principio de individualización:
Para el homeópata, cada persona requiere un tratamiento particular dadas sus particularidades sistémicas. Por consiguiente, podría darse el caso que una misma enfermedad se aborde con el mismo tratamiento, o bien, enfermedades distintas se valgan de la misma receta homeopática.
¿Es peligrosa la homeopatía?
La homeopatía es un tratamiento complementario que se usa aún para palear enfermedades crónicas empleando sustancias inocuas para el organismo. No es nocivo si se emplea de la manera correcta, y no busca sustituir por completo al diagnóstico y al tratamiento médico. Antes bien, la homeopatía busca coadyuvar en la sanación de síntomas.
Lo importante aquí es que hagas tu propia investigación a partir de esta aproximación informativa
En conclusión
La homeopatía es una forma de medicina holística, en tanto que aborda la sanación de la enfermedad como un proceso integral. La homeopatía le debe su popularidad a su desarrollo y aproximación experimental y holística a la sanación. Encuentra muchos adeptos en Alemania, Francia y Austria, en donde un 11% de la población confía en esta manera ya tradicional de tratamiento.
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