LA MENTE CUÁNTICA

La mente cuántica: “De la fusión de la relatividad con la mecánica cuántica ha surgido una nueva idea del mundo en la que la materia ha perdido su papel central”. Steven Weinberg.

¿Qué es la ciencia cuántica?

Para finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, se hace del conocimiento público, una nueva concepción de la física: la física cuántica. A este nuevo concepto se llega a través de estudios que venían en desarrollo sobre la interacción entre las ondas electromagnéticas y la materia, lo que condujo, a la resolución de importantes problemas formulados durante la investigación. Como resultado se manifiesta una concepción diferente de la física y el componente espiritual presente en esta, cambiando la orientación de las investigaciones y dando a la ciencia una perspectiva más amplia.

Las variantes que dieron las pistas para la formulación de la Física Cuántica, tenían relación con la absorción y/o emisión de ondas electromagnéticas por los átomos que constituyen la materia.

De esta manera, la física cuántica se abre ante nosotros como la ciencia de las posibilidades, una manera distinta de redescubrir el universo, en un campo de acción en el que las partículas elementales se comportan de manera misteriosa, vistas desde la mirada ordinaria, dando pie a diferentes interpretaciones.

“Dios no juega a los dados”

Si bien el inicio de la investigación y estudio de la física cuántica data de finales del siglo XIX y su teoría sería formulada a principios del siglo pasado. Su avance y aceptación fue lento, debido a que sus leyes se formulaban separadamente a la física convencional, no siendo objeto de análisis en su conjunto.

Hasta el genio Einstein, tuvo sus reservas frente a la física cuántica, por lo que en una ocasión le respondió al premio nobel, Niels Bohr (premiado por su formulación sobre la cuántica) con esta célebre frase “Dios no juega a los dados”. Ya que su pensamiento científico no le permitía alejarse de la idea de que el universo se rige por leyes congruentes con el razonamiento de que la realidad es un todo armónico. Dado que según la ley de la relatividad el universo es ordenado, por lo tanto, predecible.

Pero según el físico alemán Werner Heisenberg, en las leyes de la física cuántica (ley que se ocupa de la comprensión del universo desde, lo más ínfimo) reina siempre la incertidumbre. Así, Heisenberg nos deja entrever que con la ley cuántica no se predice toda la serie de acontecimientos en el universo, dicho de otra forma, en el mundo subatómico es posible que todo sea al azar.

En este orden de ideas, la física cuántica, basándose en principios fundamentales, cambia la mirada convencional de la física mecanicista y la lógica Cartesiana, muestra como la magia se inicia en el tamaño del átomo (una diez mil millonésima parte de un metro). Revela, así, su gobierno sobre la realidad, modificando el comportamiento de la materia y desafiando de este modo nuestra percepción sobre lo real y lo irreal.

Uno de estos principios es, el principio de la incertidumbre, en él, Heisenberg expresaba: “Los átomos no son cosas, sino tendencias o posibilidades. La física cuántica determina las posibilidades y quienes eligen la posibilidad para que se produzca una experiencia actual es la conciencia, que está involucrada, y el observador, que no puede ser ignorado. Se afirma entonces que la conciencia del observador es la que modifica lo observado”.

Desde esta perspectiva, el pensamiento cuántico nos sitúa en otro nivel de conciencia, desde donde la realidad es vista de otra manera y es aquí donde la ciencia comulga con la espiritualidad. Así pues, la mente cuántica, nos permite explicar los eventos más allá de sus contextos visibles, siendo transformadora en sí misma, por ello, no hay duda en la diferencia existente en la interpretación de los conceptos manejados por una mente cuántica.

Siendo así, ¿cómo es la mente cuántica?

Es una mente despierta a la conciencia, a las infinitas posibilidades y que permite una comprensión más amplia de nuestra realidad como seres multidimensionales. Por esto es que, dependiendo del nivel de conciencia en que nos encontremos, así será nuestra interpretación de la realidad. Es una mente en la que se asocia, mente y conciencia humana que nos permite pasar por diferentes estadios o niveles de evolución y conciencia. Dependiendo del nivel en que nos encontremos, así será diferente nuestra percepción de la realidad.

Siendo así, el pensamiento cuántico nos adentra en la comprensión de fenómenos que van más allá de lo visible, como una red que comunica a todo con el todo universal. Por esto la importancia de conectar con nuestro yo cuántico para comprender lo profundo y trascendental de nuestra existencia, y no solo sentirnos una existencia física. Así es que aunque sintamos esta existencia presente como la única vida, en realidad es una identidad transitoria, pasajera y material.

La mente cuántica en nuestras vidas

Dentro del pensamiento cuántico en el universo todo se correlaciona en un orden particular y armónico. Esto incluye, animales, plantas y todas las moléculas que se encuentran dentro de la coherencia vibratoria, pues según las terapias cuánticas, aquel organismo que se encuentra fuera de esta vibración coherente, enferma.

Igualmente, podemos ayudarnos a cambiar la programación dogmática y estática que nos sujeta al estancamiento, aplicando algunas terapias que actúan en los niveles inconscientes de nuestra mente. Terapias de medicina cuántica o terapias mente-cuerpo, que se basan en nuestra relación con el entorno y la red energética vibratoria universal.

Este método integral consiste en cambiar la realidad de las personas, abarcando su pensamiento, por emociones positivas y transformadoras. Algunas de estas herramientas son:

• Las afirmaciones, basadas en recitar palabras y frases positivas en relación con la salud y la armonía, por alrededor 21 días hasta lograr el efecto de dicha afirmación. Cabe destacar que inicialmente ayuda la guía de un experto en este campo.

• La meditación cuántica es una técnica que se basa en modificar las creencias y las actitudes de la persona enfocada en el principio de la observación y el aumento del autoconocimiento.

• El reiki, esta práctica tiene mucho tiempo entre nosotros, trabaja sobre nuestros chacras, tiene un origen espiritual y se basa en la transmisión de energía vital a través de las manos. Al igual que el Shiatsu, esta terapia facilita la liberación de las memorias, dolores, emociones reprimidas o pensamientos guardados que han quedado atrapados en los tejidos, órganos o distintas partes del cuerpo.

• El Shiatsu cuántico, es una terapia de autocuración que radica en presionar con los dedos y manos algunas zonas del cuerpo. También nos aporta apoyo emocional y desarrollo personal para la liberación de memorias traumáticas pasadas o acumuladas.

• Reflexología es una terapia que contempla masajes y presiones en puntos específicos. Busca establecer la conexión entre todos los elementos y las células que componen el cuerpo humano, por tanto, aunque sigue contemplando la totalidad del organismo, se afianza en la interconexión de nuestro universo celular interior.

• La cristaloterapia, esta terapia incorpora cristales colocados sobre diferentes puntos del cuerpo, con el fin de absorber las energías negativas imperceptibles en apariencia, pero aferradas produciendo desequilibrios.

¿Creamos la realidad?

Finalmente, La realidad es el término con que nos referimos a todo lo que existe. Pero ¿qué es lo ilusorio y que es lo real?. Ante esta pregunta, la ciencia nos abre a nuevas perspectivas, desde la formulación de la física cuántica y su impacto en la neurociencia cambiando nuestra conciencia de lo real y, por tanto, de la espiritualidad. El pensamiento cuántico nos abre a mundos nuevos, con base en que somos un fractal del universo, formando parte del campo unificado de materia, energía y conciencia.

“Creo que la conciencia es fundamental.
Creo que todo asunto deriva de la conciencia.
Todo lo que hablamos, todo lo que consideramos como existente,
es dictado por la conciencia.”
Max Planck

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