La palabra mudra viene del sánscrito -antigua lengua brahmánica-, y quiere decir “sello” o “anillo para sellar”. Este nombre es una alegoría del círculo que se forma cuando unimos los dedos con el pulgar, pegando las yemas (posición dactilar que acompaña a muchos mudras).

Pero los mudras son algo más que un gesto que se hace con las manos y ha sido aprendido de generación en generación hasta nuestros días, tienen una connotación trascendental y espiritual. A estos efectos, al cerrar las manos efectuando  algún mudra, se facilita la concentración de la energía -misma que es canalizada en el cuerpo.  Una forma ilustrativa de verlo, es imaginarse la posición del mudra con los dedos en forma de anillo, como si se cerrara un circuito por el que fluye la corriente (energía).

Los mudras en la historia

Las gesticulaciones con las manos han sido usadas en las ceremonias sagradas desde tiempos inmemoriales. En efecto, desde el lenguaje sordomudo hasta la comunicación silenciosa del catcher en un juego de béisbol, los ademanes con las manos y  -en general las poses- atañen a formas de lenguaje no verbal y, por consiguiente, los gestos con las manos, al igual que las palabras,  tienen significados específicos. A estos efectos, las palabras sagradas encuentran su contraparte en los gestos sagrados.

En el hinduismo, las referencias a los  mudras se repiten  constantemente, puesto que forman parte de las asanas, es decir, de las posturas corporales del yoga.

Por otra parte, existen representaciones de mudras que datan de 5000 años en Egipto, siendo también frecuentes en los vestigios de otras sociedades antiguas. Bajo este mismo orden de ideas, en la liturgia de las principales religiones del mundo son recurrentes algunos  gestos específicos con las manos, en tanto que la iconografía cristiana y la budista, tan sólo por citar dos ejemplos, abundan los mudras.

¿Cómo actúan los mudras?

En nuestros dedos hay terminaciones nerviosas y el comienzo de algunos meridianos de acupuntura que actúan como canales de energía que actúan sobre diferentes órganos de nuestro cuerpo. Y, al unir ciertos dedos, los circuitos electromagnéticos activan y equilibran nuestra energía. Cada gesto con las manos o mudra tiene una correspondencia con nuestro cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.

¿Qué representa cada parte de la mano en el Mudra?

En los mudras cada parte de la mano tiene una connotación determinada. Así, la mano derecha simboliza el Sol y la izquierda la Luna, en tanto que cada dedo se considera transmisor de energía e información.

Significado de los dedos:

Pulgar: se asocia con el elemento fuego y su cometido es equilibrar las energías del cuerpo, representa la voluntad, la acción, el yo superior y la esencia divina.

Índice: se asocia al elemento aire, el aparato digestivo y su cometido es conectarnos con la capacidad de crear y pensar y en el radican nuestros  estados emocionales.

Medio: se vincula al éter, el corazón y la vesícula biliar. El dedo medio nos provee de la energía necesaria para actuar y vivir en armonía.

Anular: se vincula al elemento tierra, al hígado y su objetivo es proveernos de la energía y fuerza necesaria para luchar por lo que es nuestro, la energía familiar, el amor y la salud general.

Meñique: representa el elemento agua. El meñique se relaciona con nuestra capacidad para la socialización y la comunicación. También se asocia a la creatividad y a los procesos mentales.

Algunos mudras

En la tradición hinduista, existen 24 mudras fundamentales. Aquí te traemos algunos a modo introductorio dado que son bastante fáciles de recordar:

Gyan Mudra (sello del conocimiento)

¿Cómo se hace?: se toca el dedo índice y el pulgar con las yemas de los dedos, mientras el resto de los dedos permanecen extendidos.

Efectos: se usa para estimular el conocimiento, la sabiduría, aliviar el estrés y la presión, genera calma y receptividad.

Shuni Mudra (sello de la paciencia, mudra de la sabiduría)

¿Cómo se hace?: se realiza igual que el anterior, pero utilizando el dedo medio en lugar del índice.

Efectos: ayuda a generar discernimiento, paciencia y compromiso en nuestros proyectos.

Surya Mudra (sello del Sol)

¿Cómo se hace?: igual que el Shuni Mudra, pero con el dedo medio.

Efectos: recarga y revitaliza energía, aporta resistencia nerviosa y contribuye a mejorar la salud.

Buddi Mudra (sello de la claridad mental)

¿Cómo se hace?: se toca la punta del meñique con la pulgar dejando el resto de los dedos extendidos,

Efectos: ayuda a la comunicación, la creatividad y promueve el desarrollo físico.

Mudra Prithivi (gesto de la tierra)

Cómo se hace: tocando la punta del dedo índice con el anular.

Efectos: es un mudra curativo y ayuda a conectar con la energía de la tierra para activar la energía vital del cuerpo.

Mudra Kapitthaka (o mudra de la bendición) 

Como se hace, tocando el pulgar con el meñique y el anular y dejando índice y medio extendidos.

Efectos: eleva la frecuencia vibratoria de la persona que la recibe ayudando a evolucionar en su camino espiritual.

Anjali Mudra (gesto de la oración)

¿Cómo se hace?: en este mudra, uno de los más populares puesto que acompaña a la palabra namasté, las dos palmas se juntan y los pulgares unidos se llevan al medio del esternón.

Efectos: neutraliza las polaridades positivas y negativas del campo electromagnético propio. Ayuda a estimular la glándula pineal y favorece los estados y favorece los estados meditativos.

Los mudras suelen usarse como preámbulos para distintas prácticas espirituales.  En el Yoga, por ejemplo, es muy común ver  mudras antes o al final de las asanas.

Estos gestos, efectuados con plena consciencia de su significado espiritual, nos ayudan a canalizar y equilibrar la energía y, por ende, a conectarnos con la energía universal. En pocas palabras son una forma de poder energético en nuestras manos. y podemos realizarlos de forma discreta en cualquier momento y sitio, solo hace falta decisión.