La posición de loto y la de cuclillas son asanas del yoga. Amabas posturas, benefician nuestra salud y bienestar enormemente. Nuestra postura corporal tiene un impacto directo sobre nuestro bienestar que solemos pasar por alto. Y es que la postura forma parte de nuestros hábitos y costumbres toda vez que solemos sentarnos para trabajar y, por consiguiente, pasamos muchas horas del día sentados. La corrección postural, siempre nos beneficia.
Solemos pasar horas sentados en una oficina o en frente de un ordenador y, por más ergonómica que sea nuestra silla, nunca es suficiente; nuestro organismo se ve afectado negativamente dado que no estamos totalmente adaptados para este modo de vida. Esto puede exacerbarse cuando a la mala postura se le suma el sedentarismo propio de la vida moderna. Por fortuna, existen soluciones que nos permiten recuperar el equilibrio del cuerpo, que no es más que el equilibrio holístico –habida cuenta de que somos cuerpo, mente, espíritu y energía, y que cada una de estas dimensiones puede afectar a las demás.
En los siguientes párrafos, se abordarán las dos posturas más naturales para permanecer sentado durante periodos de tiempo prolongados (si bien se recomienda levantarse cada 20 minutos). Estas posturas han sido practicadas durante siglos y forman parte de las prácticas holísticas tradicionales, o bien hay estudios que avalan sus beneficios y confirman su vínculo con el pasado evolutivo paleolítico del ser humano. Estas posturas son la de loto y la postura en cuclillas.
Posición de loto (padmasana)
La posición de loto, también conocida como padmasana, es una de las posturas de meditación predilectas por los meditadores profesionales. Su fama le viene de que es un asana.
Los asanas son las posturas del yoga, muchas de las cuales, son bastante exigentes. Requieren de la coordinación mente, cuerpo y respiración, además de cierto nivel de flexibilidad, el cual, no obstante, se va adquiriendo conforme practicamos yoga a diario.
Como realizar la posición de loto
Como todo movimiento de yoga, requiere concentración, coordinación y resistencia. Aunque sea una postura básica para iniciar el proceso de meditación, requiere de práctica.
La postura de loto se hace sentado con las piernas cruzadas y la espalda recta. El cruce de piernas quizás sea lo más complejo, pues cada pie debe quedar sobre el muslo de la pierna contraria.
Así, pues, el padmasana, o postura de loto, requiere acondicionar poco a poco el cuerpo para realizarla sin mayor dificultad:
- Siéntate con la espalda recta mientras estás sentado en la esterilla o el suelo.
- Elige un muslo y gíralo externamente hacia afuera doblando la pierna (gira la pierna hacia fuera) y dobla la rodilla derecha, apuntándola hacia el costado.
- Agarra el pie con las manos y tráelo hacia ti para ponerlo encima del muslo de la otra pierna (mientras más cerca quede tu pie de la cadera mucho mejor. Haz lo propio con la otra pierna)
- Mantén la espalda erguida y estirada pero sin tensión y mira hacia adelante.
Como se ha dicho, a veces es difícil realizar esta postura. No tenemos la flexibilidad de los niños y a menudo tenemos una mala postura que no podemos pretender eliminar de la noche a la mañana. Sin embargo, con la práctica del yoga, poco a poco va notándose la flexibilidad y la mejora postural.
Si se te hace muy difícil la postura de loto, prueba la postura de medio loto. Es igual a la de loto, pero tan solo uno de los pies se pone sobre el muslo de la pierna contraria tal como se muestra en la imagen de la izquierda.
Beneficios del padmasana
Mejora la flexibilidad en el área de las caderas y la postura de la espalda: La cadera es un área que suele recibir mucho impacto y desgaste. La postura de loto te ayudará con esto. Además, mejorará tu postura general y circulación sanguinea.
Aporta bienestar interno: hay estudios que confirman que cambiar la postura a una más expansiva y erguida puede darte más seguridad, disipar la ansiedad y mejorar tu actitud ante determinada situación. Con la postura de loto pasa lo mismo. La mejoría de tu postura será notable si la practicas con asiduidad. Normalmente esto se combina con la meditación y otras herramientas excelentes para tu salud integral.
Estiras las rodillas y tobillos: sobre todo las rodillas, pues es una zona que recibe mucho impacto. Estirarlas las mantiene sanas.
Te ayuda a relajarte: la posición de loto favorece la relajación. No por nada ha sido empleada durante siglos por meditadores profesionales. Beneficia la concentración y la forma en que las piernas se cruzan nos ayuda a conectarnos con la madre Tierra.
Postura de cuclillas (malasana y upavesasana)
La postura de cuclillas, o malasana, al igual que la posción de loto, también es un asana del yoga. Muchas culturas a lo largo del mundo utilizan la posición de cuclillas para realizar trabajos prolongados. En lugares como la India la gente suele hacer sus actividades diarias en esta posición. Asimismo, es muy común en las etnias indígenas y es muy probable que las bandas de cazadores y recolectores del paleolítico la utilizaran, pues, es una postura mucho más anatómica que estar sentados en una silla.
Esta es, en realidad, la postura más recomendable para realizar trabajos largos sin mayor impacto sobre nuestro cuerpo o espalda. No obstante, cabe resaltar que es ligeramente distinta a la posición de cuclillas en el yoga.
Esta posición de trabajo sentado se hace con los talones pegados al suelo y los glúteos casi rosando al piso. Es una postura de descanso que quizás nos resulte algo difícil, pero las personas que vienen de estos lugares las realizan con mucha facilidad porque su cuerpo está acostumbrado desde la infancia a esta modalidad. Con el yoga, sin embargo, tú también podrás lograr hacer esta postura de trabajo más cómodamente a medida que adquieras práctica.
Se cree que esta posición es incluso una mejor postura para el parto, aumenta la expectativa de vida, reduce el riesgo de diabetes, mejora los problemas de espalda y, en general, es una postura más activa (tomando en cuenta que la inactividad es perjudicial para nuestra salud).
Pero volvamos con el malasana, la postura de yoga de cuclillas
¿Cómo se hace?
- Separa los pies a la altura de los hombros
- Baja como haciendo una sentadilla mientras inhalas
- Junta tus palmas como si estuvieras rezando (sentirás como se estira la espalda).
Beneficios del malasana
El malasana fortalece la región abdominal y los órganos allí ubicados. Alivia dolores de espalda y beneficia mucho para aquellas mujeres que sufren de dolores intensos de espalda durante la mestruación. Es una postura de descanso y relajación. Además tonifica las piernas y el torso.
Beneficios energéticos de estas posturas
Todo lo que contribuye al bienestar de tu cuerpo mejora tus energías. Esto es especialmente cierto en el caso de las posturas de yoga, pues en yoga, equilibrarnos energéticamente y lograr alcanzar un mayor estado de consciencia es el fin ulterior. En efecto, el yoga es de por sí una forma de meditación en movimiento.
El yoga es uno de los mejores hábitos que puedes incorporar a tu vida. Pocas actividades son tan completas: mente, cuerpo y energías trabajando en coordinación y equilibrio, con la atención concentrada en los asanas.
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