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La sanación cuántica es una nueva y audaz forma de concebir la salud y la curación, una aproximación hacia la salud y el bienestar humano. La Curación Cuántica es una forma novedosa e inspiradora de sanar el cuerpo, la mente y el alma. Un enfoque revolucionario de la salud que combina la física cuántica con las antiguas tradiciones espirituales. La sanación cuántica nos muestra cómo utilizar el flujo de energía universal conocido como “prana” para curarse a sí mismo en todos los niveles – mental, física y espiritualmente.

Un científico en el campo espiritual

La historia de Joe Dispenza, es muy interesante. Siendo adulto y en la plenitud de su carrera como científico, sufrió un terrible accidente que le imposibilitó caminar, y que marcó un antes y un después en su vida y en su forma de pensar; a partir de allí, definió una nueva línea de investigación abocada a encontrar respuestas y validez científica para una aproximación a la sanación que le permitió reestablecerse y encontrar una vida armoniosa y equilibrada, además de un propósito nuevo. Y es que Joe Dispenza trabajó sobre sí mismo para curarse, investigó y aplicó principios de autosanación en su propio cuerpo. Dispenza, en lo que algunos catalogarían como un milagro, recupera el caminar y su completa motricidad y hoy en día busca hacer algo más que compartir su experiencia, busca darle una aproximación científica a técnicas cuyos efectos son visibles. Los mecanismos sobre los que actúa la mente sobre el cuerpo, no obstante, pertenecen a un campo novedoso de la física, la teoría cuántica y en la biología, pues, los pensamientos encuentran su expresión en sustancias químicas segregadas por nuestro cerebro. Finalmente, lo que parece solo materia, se convierte en energía en constante transformación, que es el hilo conductor entre lo mental, lo material y lo energético. La sanación cuántica parece obedecer, pues, a un mecanismo complejo, pero al que todos tenemos la capacidad de acceder para sanarnos.

El placebo como punto de partida para analizar la sanación cuántica

En su bibliografía, charlas y conferencias, J. Dispenza utiliza el método científico para abordar y ahondar en temas tradicionalmente legados al campo de las creencias espirituales. Dispenza, comenzó su investigación haciéndose las siguientes preguntas sobre los efectos beneficiosos de un placebo: “¿Qué pasaría si creyéramos en nosotros mismos en lugar de en algo externo? ¿Qué pasaría si creyéramos que podemos cambiar algo en nosotros mismos y lograr un estado como el de un usuario de placebo? ¿Realmente necesitamos una pastilla o una inyección para cambiar nuestra condición? ¿Puedes enseñar a las personas cómo obtener los mismos resultados mostrándoles cómo funciona un placebo?” La investigación presentada en el libro “El placebo eres tú”, gira en torno a estas preguntas. Dispenza se adentraba, pues, a investigar con material empírico y un método, el misterio del poder de la mente sobre el cuerpo y la materia, y, en última instancia, la relación de interdependencia entre el equilibrio y la salud física, mental y energética.

A lo largo del libro, J. Dispenza, explica los efectos fisiológicos del placebo así como la historia de su uso que se remonta al siglo 18. Asimismo, registra casos específicos que nos permiten comprender mejor el poder curativo de la mente, pues el efecto placebo no es nada más que creer en algo externo, en este caso, una sustancia sin efecto farmacológico. Finalmente, el autor usó escáneres cerebrales para observar lo que sucede en el cerebro después de recibir una inyección de placebo. Con tal orden de ideas, J. Dispenza muestra una manera de lograr los mismos efectos enfocando la atención, produciendo efectos beneficiosos similares.

Nuestras creencias afectan nuestra salud

Como investigador en un tópico poco convencional para un científico, Joe Dispenza, se centra en cómo la interacción de los pensamientos y las emociones con nuestra biología, afectan la salud y a todo el campo de la vida. Ha documentado muchos casos en los que la capacidad de auto-sanación aumenta tanto, que algunas personas logran restaurar la salud simplemente creyendo en la efectividad de algún placebo. Asimismo, explora campos novedosos de la física moderna como la teoría cuántica como mecanismo subyacente e interconectado a la expresión biológica del pensamiento.

En contraste con los casos de sanación con placebo, el autor señala otros casos en los que la enfermedad de las personas por un diagnóstico erróneo tiene un fuerte impacto emocional que finalmente deviene en alguna alteración física. En ambos casos, las creencias del paciente, y por tanto sus pensamientos y sentimientos, juegan un papel fundamental en el desarrollo y progresión de la enfermedad (desde la agudización hasta la curación).

Pero Dispenza no solo estudió los efectos fisiológicos del efecto placebo, sino que se preguntó si los principios del efecto placebo podrían enseñarse sin el uso de influencias externas. Esto significa usar tus recursos internos para curarte a ti mismo. En los siguientes párrafos, se considerarán los puntos principales de la investigación del autor sobre este tema.

La meditación y terapias alternativas como recurso

Las investigaciones de Dispenza, reivindican las terapias holísticas y le dan su lugar dentro de la salud integral del ser humano. Métodos de sanación y formas de llevar una vida plena y armoniosa que las personas han usado durante siglos, se evalúan bajo la mirada occidental del método científico y arrojan algunas respuestas, y no menos preguntas. Los efectos benéficos de muchas terapias alternativas son palpables sin que la ciencia logre determinar con exactitud los mecanismos de acción, aunque lo esfuerzos encomiables de investigadores como J. Dispenza arrojen luces sobre un tema tan apasionante.

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