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Las terapias alternativas, también conocidas como terapias holísticas, son algo más que tratamientos no convencionales para acompañar a los tratamientos propios de la medicina moderna. Involucran una forma de sanar distinta, una filosofía, un camino de autoconocimiento y autoprogreso, y, para muchos, una forma de vida que acompaña sus prácticas diarias.

La medicina alternativa, atañe a la puesta en práctica de conocimientos de sanación y medicina que los seres humanos han practicada durante milenios. Prácticas cuya eficacia ha sido observada por el método de ensayo y error, pasando de generaciones en generaciones y enriqueciéndose por la simple observación de maestros y sabios interesados en el bienestar humano a lo largo de los siglos. Son saberes que han llegado a nosotros porque están vivos en muchas culturas alrededor del mundo.

La ciencia y las terapias alternativas

La medicina occidental, basada en la ciencia moderna, normalmente trata a la enfermedad de una manera fragmentada. Esto es, los problemas de salud, en la mayoría de los casos, se vinculan a hábitos y formas de vida. Bajo este orden de ideas, muchos problemas que se le pueden adjudicar a la genética, requieren de un medio social y ambiental propicio para que los genes asociados a enfermedades o patologías se expresen -según las recientes investigaciones en epigenética. Así, por ejemplo, la diabetes tipo dos, o los problemas cardíacos y la aterosclerosis, se asocian a la dieta, en tanto que hábitos como el tabaquismo se asocian con formas de cáncer. Bajo este orden de ideas, la medicina occidental, atiende el problema en concreto desde el punto de vista biológico, pero no su raíz en el hábito o la forma de vida (incluso las creencias que atañen a dichos hábitos y formas de vida). Es como si el problema de salud, y su manifestación sintomática, estuviese inconexo del medio social, las emociones y los pensamientos del paciente. La medicina preventiva y las terapias de acompañamiento, quizás sean una aproximación más integral del abordaje de la medicina occidental, y cobran cada vez más vigor.

Un abordaje integral de la salud y el bienestar

El abordaje de la medicina alternativa, por el contrario, es integral. Se entiende que una enfermedad tiene una etología multicausal habida cuenta de que somos seres multidimensionales y que la enfermedad se manifiesta no solo en el plano físico, sino que también en el emocional, mental, espiritual y energético. Asimismo, la incorporación de hábitos saludables y de crecimiento espiritual (y equilibrio mental) es algo muy común en las terapias alternativas.

El campo de investigación en terapias alternativas es prolífico y lleno de defensores y detractores. No obstante, la ciencia, hasta donde alcanza a iluminar, da cuenta de los efectos benéficos de terapias como la meditación y el yoga. Y aunque sea mucho lo que la ciencia aún no logra explicar, la intención investigativa y el crecimiento de nuevas ramas científicas como la epigenética y la neurociencia, es una buena señal.

Leer también: Epigenética. los efectos inesperados de la mente sobre nuestros genes

Terapias alternativas y de acompañamiento como coadyuvantes.

Las terapias alternativas son ideales para acompañar cualquier tratamiento médico. Son inocuas y ayudan al restablecimiento de la salud. Una aproximación interesante a las terapias holísticas es el de la medicina China. Allí, las terapias y métodos tradicionales se combinan con la medicina occidental más avanzada para curar y prevenir la enfermedad.

¿Necesito terapeuta para comenzar con mis terapias alternativas?

Un terapeuta holístico es, qué duda cabe, necesario para iniciar cualquier terapia alternativa. Cabe mencionar que cualquier tema que involucre nuestra salud integral, debe dejársele a profesionales responsables, que sepan el alcance de cada método y tratamiento holístico.

¿Cuándo es un buen momento para comenzar una terapia holística?

Lo ideal es comenzarla antes de tener algún problema a nivel de relaciones, trabajo, dinero y/o enfermedad. Según mi experiencia, esto no suele suceder, la mayoría de las personas llegan a mis terapias cuando ya hay alguna de las situaciones antes mencionadas. Mi recomendación es comenzar una terapia holística para iniciar un proceso de autoconocimiento y progreso espiritual, tomarlo como una terapia preventiva y de evolución de conciencia.

¿Qué pasa con la religión?

Puedes tener cualquier religión o creencia, realmente la creencia más importante para realizar una terapia holística es la de creer en ti mismo y tener la intención de progresar espiritualmente.

¿Quiénes son candidatos para las sesiones?

Todos los que sientan que necesitan conectarse con una información diferente para entender desde otras perspectivas lo que les puede estar pasando, entrando en un proceso de autoconocimiento más profundo para así no sentirse atascad@ y lograr avanzar.

¿Qué terapia es la mejor para mí?

Esta es una de las razones por las cuales no se debe prescindir de un terapeuta holístico. Pues es además un guía en el proceso de elección de la terapia alternativa. Elegir una forma de terapia según el problema o situación que se esté atravesando requiere cierta orientación y conocimiento. Asimismo, no se debe prescindir jamás del diagnóstico y seguimiento médico. La idea es integrar ambos saberes para lograr la sanación y no contraponerlos. Esto último en caso de ya haber una enfermedad del cuerpo físico.

¿Hay terapeutas que manejan varios tipos de terapias holísticas?

Si, los hay que manejan varias diferentes y que se complementan, como por ejemplo, reiki, meditación y cromoterapia, o registros akáshicos y regresiones. Pero hay otros que se especializan en solo una. Mi recomendación, es elegir lo que más te llame la atención, o lo que sientas que es más adecuado para ti según la situación en la que te encuentres.

El fin último de las terapias alternativas

El fin último de las terapias holísticas es el crecimiento espiritual y el bienestar individual y social. El desarrollo humano y el despertar de la conciencia es, pues, el fin ulterior de estos procesos de sanación. Solo sanando y evolucionando espiritualmente, vibrando a frecuencias cada vez más elevadas, podemos convertirnos en inspiradores a través de trabajar cada día en la mejor versión de nosotros mismos, poniendo nuestro granito de arena para mejorar la sociedad y la humanidad.

No podemos dar lo que no tenemos, y para dar equilibrio y bienestar hay que alcanzarlo. Las terapias alternativas se enfocan en este aspecto. Se trata de una filosofía y una visión de mundo en la cual, el ser humano forma parte de un todo universal en el cual debe mantener la armonía.

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