¿Qué son las constelaciones familiares?
La terapia de constelaciones familiares, es una terapia holística que busca resolver problemas cuyo origen desconocemos y se muestran difíciles de abordar desde nuestra mente consciente y reflexiva, pues están arraigados en el inconsciente y, por consiguiente, requieren de un trabajo especial para llegar a su raíz. A este respecto, la terapia de constelaciones familiares busca solucionar algunos problemas y patrones conflictivos que se repiten en nuestras vidas, o bien, permitirnos comprender y aceptar estos puntos de conflicto, los cuales, tienen su origen en nuestros antepasados.
Las constelaciones familiares son afines con algunas terapias centradas en el inconsciente como el PNL, el psicoanálisis y la terapia gestalt. Algunas de estas herramientas para mejorar el bienestar y promover la sanación mental e integral, hacen énfasis en nuestro pasado familiar; tal es el caso de las constelaciones familiares. El psicoanálisis, por ejemplo, indaga sobre la infancia y su impronta sobre el carácter de la persona adulta, para lo cual, debe necesariamente abordar el pasado familiar. La terapia sistémica de las constelaciones hace lo propio, pero busca ahondar sobre nuestro pasado familiar incluso de varias generaciones atrás, añadiendo desde una perspectiva holística la dimensión energética y espiritual que reviste el sistema de vínculos familiares.
La familia como estructura holística que forma a sus miembros y es, a sus vez, formada por estos
Cada familia tiene una historia que en cierto modo le da forma, y le diferencia de otras familias. Esta forma familiar se articula mediante las tradiciones, las creencias y los hábitos, toda vez que continúan manifestándose generaciones después.
Esa forma específica del sistema familiar, por otro lado, deja una huella indeleble en sus miembros. Así, pues, las cicatrices de un evento traumático pueden afectar a los miembros de una familia por generaciones, habida cuenta de que en las familias se inculcan actitudes hacia determinadas cosas y comportamientos que, finalmente, terminamos incorporando a nuestra personalidad y cuyo origen normalmente nos es desconocido.
La epigenética, bajo esta línea de argumentos, ha dado algunas luces de cómo los genes que se modifican con el entorno, de hecho, pueden transmitirse con sus alteraciones a generaciones futuras. Es decir, en nuestro ADN, no solo se encuentra la información de nuestro aspecto físico, si no también, los patrones y creencias de nuestros antepasados.
Principios fundamentales de las constelaciones familiares
Quizás podríamos encontrar cierta afinidad del concepto de constelaciones familiares con el de karma, algo así como un karma familiar. No obstante, si bien es una analogía tentadora, las constelaciones familiares encuentran su lógica en los efectos directos e indefectibles del núcleo familiar al que pertenecemos.
Así, pues, Bert Hellinger, creador de esta forma de terapia, señala tres principios fundamentales de las constelaciones familiares: la pertenencia, dado que pertenecemos a una familia con una estructura determinada; el orden, puesto que en el universo todo tiene un orden sistémico; y, finalmente, el equilibrio entre dar y recibir, que no es otra cosa que la reciprocidad que acompaña a todas las relaciones sociales (incluyendo, claro está, las familiares).
Ahora bien, llegado a este punto podemos advertir que una característica cualquiera del sistema familiar podría transmitirse de generación en generación a través del aprendizaje, los hábitos, las costumbres y, en general, la interacción con los miembros de la familia, propia del proceso de socialización y de los vínculos próximos.
Pero ¿qué hay si estas características son negativas u obedecen a un evento familiar traumático del pasado? ¿qué sucede cuando el vínculo de una familia con el pasado es traumático de algún modo y está cargado de acciones cuya vibración energética es de baja frecuencia? Esta forma de terapia apunta a que no se da un borrón y cuenta nueva, por el contrario, existen atisbos y secuelas de nuestro pasado familiar lejano de los que no somos plenamente conscientes y que a veces pueden ser problemáticos e influir negativamente en nuestro bienestar. Estos puntos de conflicto, por otro lado, tienden a generar patrones repetitivos de los que, como se ha dicho, no somos plenamente conscientes.
La dinámica de la constelación familiar
Dada la relación sistémica entre nuestras dimensiones material, espiritual y energética, la red de vínculos familiares y patrones inconscientes que se expresa en nuestra forma de pensar y actuar de manera inconsciente, también influye en todas las dimensiones de nuestro ser. Algunas veces, incluso, podemos llegar a somatizar algunos problemas, e incluso, podría manifestarse algún padecimiento físico determinado.
Así, la terapia de constelaciones familiares, a través del conocimiento de nuestros antepasados, busca subsanar estos problemas haciéndolos conscientes. De este modo, al lograr ver estas huellas familiares como un observador externo, podemos llegar a aceptarlas y crear mecanismos para superar las partes conflictivas de nuestros vínculos familiares (que pueden abarcar varias generaciones).
En la constelación emerge a la luz una dinámica oculta cuyo origen es un sistema más abarcador que el nuestro como individuos, es decir, el sistema familiar del que formamos parte y cuya historia es mucho más prolongada que la de la historia de vida de sus miembros.
Desde la visión de las constelaciones familiares podemos decir que somos portadores silenciosos de la historia de nuestros antepasados.
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