El 18 de marzo de 1877, en un pueblo de Kentucky, nace Edgar Cayce, unos los médium más famosos de los Estados Unidos. Pero la fama de Edgar Cayce no es gratuita, pues sus diagnósticos médicos y revelaciones fueron muy precisos. Además de dejar atónitos a quienes presenciaron sus habilidades psíquicas, sus detractores jamás pudieron comprobar algún tipo de fraude a lo largo de los años.
Edgar Cayce podía acceder a información oculta al ingresar en un estado alterado de consciencia, un trance casi hipnótico muy parecido al sueño, por lo que le apodaron el profeta durmiente. No obstante, al despertar, el psíquico no recordaba nada.
La vida de Edgar Cayce está tan llena de enigmas y fenómenos extraños que aún hoy sigue siendo objeto de curiosidad y asombro.
El don de Edgar Cayce
Su primer diagnóstico -ante la mirada atónita de su familia-, fue el de cómo sanar su propia enfermedad. Para esto, Edgar Cayce cayó en un profundo trance en el que indicó paso a paso cómo debían tratarse sus dolencias.
Edgar Cayce usaba su don para ayudar a la gente y jamás para provecho personal, pues, cuando lo intentaba -o bien, alguien más trataba de lucrarse con su capacidad para acceder a información en su estado de trance-, su habilidad desaparecía de manera repentina. Por otro lado, cuando decidía abandonar su actividad sanadora y filantrópica, su voz se veía afectada, llegando incluso a perder la capacidad para el habla. Los médicos no lograban dar con el diagnóstico de Cayce, quien solo recuperaba la voz cuando retornaba a su misión de ayudar a las personas con su extraño don.
Edgar Cayce, conforme pasó el tiempo, abrió una suerte de consultorio en donde recibía miles de cartas de ayuda provenientes de todo EE.UU, además de atender a gente de manera presencial. No cobraba, y las donaciones y pagos apenas eran los necesarios para mantener el funcionamiento del consultorio. Su esposa, tomaba nota de los diagnósticos una vez Edgar Cayce caía en trance, y, al despertar, como se ha dicho, él psíquico no recordaba absolutamente nada.
Resulta curioso que Cayce realizase una gran cantidad de profecías como, por ejemplo, la predicción de la Segunda Guerra Mundial, el crack de 1929 e incluso la muerte de Roosevelt y Kennedy. Asimismo, abordó varios temas como la reencarnación, la sanación e incluso la Atlántida y su relación con la civilización egipcia.
¿Podía acceder Edgar Cayce a los registros akáshicos?
Los registros akáshicos, son campos de energía conformados por la huella de las palabras, pensamientos, acciones y sentimientos, de todo cuanto acontece -y, por consiguiente, de todo cuanto genera energía. Dicho de otro modo, los registros akáshicos albergan toda la información de la existencia, a modo de archivo tanto universal como individual de cada alma.
Acceder a los registros akáshicos es, pues, parecido a sintonizar una emisora; quien vibre a la frecuencia del registro akáshico podrá acceder a él. Vale la pena comentar, que todos tenemos la capacidad de acceder a los registros akáshicos, para ello, además de vibrar alto, es importante confiar en que sí lo podemos hacer y practicar con constancia.
Edgar Cayce, muy probablemente, podía acceder a los registros akáshicos en sus estados de trance. De ahí su asombrosa capacidad para la clarividencia. E. Cayce llamaba a los registros akáshicos “Memoria Universal de la Naturaleza” y “libro de la vida” y realizaba una suerte de viaje extra corporal en donde podía conectar con estos archivos, según se describe en el libro Reincarnation, de Noel Langley, autor que documenta el caso de E. Cayce.
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