¿Te has sentido alguna vez revitalizado luego de regresar de alguna playa? ¿Has sentido que tu salud, tu ánimo y tus energías mejoran? Si esto te ha ocurrido, es porque el mar tiene beneficios sobre nuestra salud que aún hoy se están investigando. En el mar, tal como reza el dicho, la vida es más sabrosa, y es que según estudios, la gente que habita en espacios costeros es más feliz. Quizás sean una multiplicidad de factores los que hacen de los parajes marinos y costeros un recurso a tomar en cuenta para mejorar nuestra salud y bienestar.
Las playas y el mar, parajes natural
Antes de profundizar sobre el poder sanador del mar, se debe tener presente que las playas y los mares son, ante todo, parajes de naturaleza. Los lugares de la naturaleza benefician nuestra salud por varias causas, primero, nos obligan a desconectarnos del estrés de la vida urbana y esto nos permite relajarnos más fácilmente, y, por último, nos permite conectar con la naturaleza activando nuestra capacidad de contemplación. Todo esto nos llena de energía, frecuencias de alta vibración y esto no es raro, puesto que el ser humano ha evolucionado en entornos naturales, siendo que la mayor parte de su historia ha transcurrido en estos lugares.
El mar en la medicina a lo largo de la historia, un breve recorrido
Tanto griegos, como egipcios y romanos ya hablaban de las propiedades curativas del mar, los galenos y sanadores de estas civilizaciones aconsejaban baños marinos para fortalecer la salud. Según Platón, el mar curaba todos los males. Pero no es hasta bien entrado el siglo XIX, cuando surge la talasoterapia, bajo la impronta de la ciencia positivista, no obstante aún hoy se desconocen a plenitud, desde una visión científica, los mecanismos a través de los cuales los espacios azules (ríos, costas, mares) son beneficiosos para la salud.
La talasoterapia, en resumidas cuentas, es una terapia basada en el contacto con el entorno marino. Busca aprovechar las propiedades químicas del mar y el clima marino para mejorar la salud. Como se ha dicho, es una forma de terapia muy antigua, y no hay quien no advierta lo beneficioso que es un paseo o unas vacaciones en la playa.
Bajo este mismo orden de ideas, el proyecto Bluehealth, tiene por misión estudiar la relación existente entre la exposición a los espacios azules, la salud y el bienestar. Dicho de otro modo, busca cuantificar las mejoras que generan los espacios marinos en la salud pública. Asimismo, busca establecer parámetros para la intervención de los espacios marinos costeros a nivel urbanístico, esto se está llevando a cabo entre varios países de Europa.
El mar activa nuestro sistema inmunológico
Existen varios estudios que aseveran que el mar activa nuestro sistema inmunológico. Uno de ellos es el dirigido por el Doctor José Miguel Sempere y su equipo de investigación de la Universidad de Alicante, en los laboratorios Quinton. El mar activa nuestro sistema inmunológico, y garantiza cierta protección contra virus, bacterias y agentes patógenos.
Según la ciencia, vivir cerca del mar nos hace más felices. Tanto los espacios verdes como los costeros mejoran la salud y los niveles de felicidad, sin embargo, parece que los espacios marinos son aún más beneficiosos que los verdes, según un estudio pionero de Susana Mourato, de la London School of Economics, y George Mackerron, de la Universidad de Sussex (Reino Unido), quienes tomaron una muestra de más de veinte mil personas en todo el país para el estudio.
El mar desde una perspectiva holística
Los seres humanos tenemos una relación más estrecha con el entorno de lo que normalmente advertimos, es una relación simbiótica. Los entornos nos afectan tanto como los afectamos, la relación es bidireccional. Somos parte del entorno, nos adaptamos a este de una manera holística. Por consiguiente, los lugares verdes y parajes costeros, logran armonizarnos porque su equilibrio no es artificial como el generado por el hombre en las urbes, exhiben la armonía perfecta del universo en todo su esplendor. Podemos apreciar la belleza de los parajes naturales y somos sensibles a esta. La energía de armonía, equilibrio y calma que nos transmiten los parajes naturales nos hacen, sin darnos cuenta, conectarnos a esa frecuencia y generar en nosotros muy rápidamente estados de bienestar.
Meditar cerca del mar
Los lugares de naturaleza son, además, ideales para meditar. El mar, es un lugar en el que puedes relajarte y conectar con vibraciones de elevada frecuencia mientras escuchas las olas del mar, admiras sus colores y disfrutas su aroma, potenciando de esta manera los efectos beneficiosos del mar.
Limpieza energética con el agua de mar.
Desde una perspectiva holística y energética el agua del mar nos ayuda a limpiar nuestra aura, ese campo energético a nuestro alrededor. Si te llaman la atención las limpiezas energéticas cuando vayas al mar date un baño con la intención específica de limpiar tu aura, hundiéndote completamente y visualizando al mismo tiempo que el mar va limpiando lo que haya que limpiar en tu campo energético y que ya no necesitas. Este es un ritual sencillo pero poderoso que te generará liviandad y gran bienestar.
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