Según D. Melchizedek, la flor de la vida es un símbolo que se haya incrustado en la consciencia humana. Consta de siete o más círculos distanciados con equidistancia y uniformes, generando un patrón armónico y simétrico. Así, pues, este símbolo puede encontrarse en cualquier lugar en donde haya consciencia. El símbolo representa la unidad con el todo, o, dicho de otro modo, el entramado cósmico que lo interconecta todo. Por consiguiente, es común ver la idea de la unión con la totalidad del universo en las culturas que emplean este símbolo sagrado.
El origen del símbolo de la flor de la vida es difuso, y se pierde en el tiempo: no existe un origen preciso. La flor de la vida, esta figura de la geometría sagrada se encuentra presente en varios sitios históricos. A pesar de su origen remoto, se puede atribuir su inspiración a la observación de la naturaleza. Sin embargo, algunos atribuyen su origen a la civilización egipcia, siendo que la imagen más antigua de la flor de la vida ha sido encontrada en el Templo de Osirion en Abydos, Egipto. Se estima que esta iconografía data del 4000 a.c. ¿Cómo llegó este símbolo al antiguo Egipto? ¿Por qué estaba tan presente en la cultura de esta antigua civilización?
¿En qué lugares históricos se puede ver impreso el símbolo de la flor de la vida?
Este símbolo sagrado, tal como se ha señalado antes, se encuentra presente en diferentes lugares del mundo. Da cuenta del profundo conocimiento que tenían algunas culturas antiguas sobre la naturaleza y el orden del cosmos. Quizás, los lugares más importantes para señalar sean también aquellos que puedan dar luz sobre el posible origen del símbolo:
El Templo de Osirion en Abydos, Egipto
Este es el sitio arqueológico más antiguo en donde se encuentra la flor de la vida. El templo se encuentra conectado con el templo de Osiris, y fue descubierto tras las excavaciones en el templo de Seti. En el sitio arqueológico fueron muchos los patrones que guardaban relación con la figura de la flor de la vida. Algunos aseveran que la flor de la vida del templo representa el ojo del dios Ra, y que el mismo templo funciona a modo de vórtice energético.
El templo dorado en India
En la India, se halla otro sitio arqueológico de gran antigüedad en donde está presente la flor de la vida. El Templo Dorado de Qurdwara en Amritsar, India, se encuentra en la frontera con Pakistán y la imagen de la flor de la vida aparece tallada en mármol blanco y negro.
El símbolo se encuentra en el piso y recibe muchas visitas al año, fungiendo como lugar sagrado en el que se celebran eventos sociales y espirituales.
La ciudad prohibida de Beijing, China
Este símbolo sagrado no es ajeno a la cultura China. En China se ha venerado este símbolo por generaciones, y su iconografía se puede advertir en algunas de sus edificaciones históricas más importantes. Tal es el caso de La Ciudad Prohibida de Beijing, en donde el símbolo de la flor de la vida está por doquier. Uno de los ejemplos más representativos es el de los leones de Sishi o Fu-dog, estatuas de mármol cuya pareja representa al yin y al yang y se muestran protegiendo la figura de la Flor de la vida.
La flor de la vida en el judaísmo
La flor de la vida es un símbolo muy importante en la tradición judía, pues de este poderoso símbolo deriva el árbol de la vida, un símbolo muy utilizado en la cábala del judaísmo. El árbol de la vida contiene 10 símbolos espirituales llamados Sephiroth, siendo que cada uno de ellos representa un aspecto de Dios, según la cábala. Así también, cuando estos símbolos se juntan, representan a Dios en su totalidad; el nombre de Yahvé en el judaísmo. Por otra parte, el símbolo de la flor de la vida se empleó para crear el alfabeto hebreo. Del árbol de la vida se hace mención en el génesis de la biblia hebrea (Tanaj) y se menciona siete veces más en este texto canónico.
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