En 1945 un joven pastor de la localidad de Nag Hammadi, Egipto, descubrió por accidente una gruta, en la cual, se encontraban unas vasijas con unos símbolos extraños. Se trataba del alfabeto copto impreso en unas vasijas de cerámica que protegían en su interior un conjunto de papiros. Adentro de las ánforas se encontraban varios papiros que se denominaron los manuscritos de Nag Hammadi.
Los manuscritos de Nag Hammadi, datan de entre los siglos II y IV d.c y pertenecen a los gnósticos, una antigua comunidad cuyas creencias pronto abrazarían los preceptos del cristianismo.
Estos manuscritos contienen lo que se conocen como evangelios apócrifos, o no canónicos, es decir, no están dentro de los cuatro evangelios que reconoce la iglesia católica por convención desde el I Concilio Ecuménico de Nicea, en 325 d.c. Se encuentran entre estos evangelios el de María Magdalena y el de Santo Tomás.
Pero ¿por qué estaban escondidos los manuscritos de Nag Hammadi
Los manuscritos de Nag Hammadi -que hoy conforman los 52 papiros de la biblioteca gnóstica de Nag Hammadi-, fueron encontrados en una cueva escarpada. Su preservación, se debe en buena parte a que estaban escondidos, puesto que el gnosticismo, pese a su afinidad con el cristianismo, fue considerado herético por el cristianismo una vez se estableció como religión dominante.
Creencias gnósticas
La palabra gnosis significa conocimiento. De modo que el gnosticismo se funda en la búsqueda de la iluminación y superación individual por medio del conocimiento y la sabiduría. Se cree que el gnosticismo fue influenciado por varias creencias espirituales de la antigüedad como el judaísmo, los esenios, la filosofía platónica, la filosofía hermética de Egipto y el zoroastrismo. Por consiguiente, se le considera una creencia sincrética.
Los gnósticos adoptan el cristianismo con facilidad, puesto que las enseñanzas de Cristo eran afines a las suyas propias. La idea de un salvador, les era tan común como a la religión Judía. No obstante, tal como se puede advertir en el evangelio de Judas, la interpretación gnóstica de los acontecimientos y de las enseñanzas de Jesús difiere sustancialmente. Los gnósticos no creían que la crucifixión de Cristo garantizase la salvación en los bautizados. Así, más que una salvación colectiva, profesaban el crecimiento espiritual progresivo a través de múltiples vidas, en las cuales, se buscaba sabiduría y conocimiento para liberarse de las ataduras del plano material
Los gnósticos pensaban que el mundo material, cuya creación adjudicaban a un demiurgo -alma universal, creador-, debía trascenderse, siendo esta su idea de salvación. La separación entre materia y espíritu en sus creencias, ha llevado a algunos investigadores a asumir cierto vínculo entre el gnosticismo y el idealismo platónico.
A pesar de haber sido una religión herética y perseguida por el mismo cristianismo de corriente dominante, el gnosticismo tuvo un fuerte impacto en las creencias de la cristiandad. Bajo este orden de ideas, se cree que tanto el catarismo como la masonería, fueron influenciados por el gnosticismo.
Terapias energéticas gnósticas
Las creencias gnósticas han pervivido hasta la actualidad, quizás, gracias a su articulación con corrientes del cristianismo que se alejaban del ideal ecuménico de la Iglesia Católica por un lado, y, por el otro, gracias a los descubrimientos de los manuscritos de Nag Hammadi y las corrientes espirituales del siglo XIX como la teosofía.
Muchas de las creencias gnósticas, son saberes que lograron asimilar de diversas culturas en su búsqueda de la sabiduría a lo largo de los años. A estos efectos, hoy en día el gnosticismo practicado cuenta con técnicas energéticas de sanación y formas de meditación propias, basadas en la concentración y atención focalizada en el presente. Se podría decir que el gnosticismo actual se acerca más al holismo, y deja un poco de lado la prístina división entre lo material y espiritual.
Quizás, una de las enseñanzas más claras del gnosticismo es la del sincretismo en aras de la sabiduría y el crecimiento personal. Así, pues, asimilar saberes que contribuyan al crecimiento espiritual, al bienestar y al desarrollo de la conciencia, está dentro de las premisas fundamentales del gnosticismo desde sus albores. Si se pudieran resumir las creencias gnósticas en una frase esta sería “la búsqueda del crecimiento espiritual y el desarrollo de la conciencia para trascender el plano material”. Podríamos concluir que las Terapias gnósticas se asemejaban a las Terapias holísticas o energéticas actuales, ya que además de la enseñanza del conocimiento espiritual, lo experimentaban a través de la meditación.
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