Los sonidos, cuando se conjugan forman melodías a las que llamamos música. La música es el lenguaje universal por excelencia. Y es que los seres humanos dependemos de este sentido más de lo que se piensa, el mismo ha sido clave en el desarrollo evolutivo de nuestra especie. A este respecto, la capacidad de apreciar la música se vincula al desarrollo del lenguaje, la capacidad para adquirir la lengua es innata en el ser humano, siendo mayor en el periodo de la infancia. Así, pues, la sensibilidad a los sonidos y sus efectos sobre nosotros son abundantes; se extienden a todos los niveles: energético, emocional, mental y espiritual. En los siguientes párrafos abordaremos el tema del sonido y su capacidad para la sanación.
Música y sonido
Antes de definir qué es la música, hay que abordar el sonido cómo fenómeno natural universal, puesto que hay sonido en el universo. El sonido, son vibraciones mecánicas que se propagan por un medio (comúnmente el aire o el agua). Asimismo, tenemos que no todo sonido es audible, y que nuestro rango de audición solo percibe ciertos decibeles de sonido (unidad de medida de la intensidad sonora). Dicho lo anterior, se tiene que la música es una ordenación de sonidos, la cual, puede generar tonos armónicos o disonancias que nuestro oído capta, e interpreta.
Pese a las diferencias culturales, y a que la música y la producción sonora asistida por la voz es un fenómeno universal presente alrededor del mundo y a lo largo de la historia de la humanidad, el oído humano parece ser capaz de captar la armonía, el ritmo y la disonancia sin importar el género musical.
La música, desde una perspectiva etnológica, es un medio de comunicación social, acompaña a lo mágico-religioso y a las celebraciones y rituales en las etnias y en nuestra vida moderna, en la cual, los dispositivos electrónicos para escuchar música son indispensables para muchos.
No soportamos la ausencia absoluta de sonido
Recientemente, se ha creado una cámara en donde no hay nada de ruido, absolutamente nada, se llama cámara anecoica y fue creada en los laboratorios de Orfiel de Minesota, para investigaciones con el sonido. Lo interesante, es que nadie soporta estar allí más de 40 minutos.
Al parecer, nuestro cerebro no soporta el silencio absoluto. Algunas personas que han estado en la cámara han experimentado grados de disociación y confusión. Esto llama mucho la atención y nos habla de nuestra relación y dependencia auditiva.
Aunque podemos aventurarnos a decir que quizás los sordos de nacimiento tengan una configuración cerebral distinta habituada al silencio, lo cierto es que la percepción del sonido es necesaria para el ser humano promedio.
Para más información sobre la cámara anecoica visita: La habitación en la que no existe el sonido
Sonoridad, música y psicología
¿Te has preguntado alguna vez qué relación hay entre la música y las emociones? ¿Te pasa que buscas acompasar tus estados emocionales con alguna canción evocadora? ¿Alguna canción te ha evocado algún recuerdo o una emoción particular? Pues si la respuesta es sí, es porque esto es totalmente normal. La música es muy precisa para describir emociones humanas, no por nada es utilizada en las bandas sonoras de las películas para imprimirle intensidad y sentido a la escena.
Las emociones, son de hecho, las encargadas de transformar esa secuencia sonora que llamamos música, en algo comprensible. Dicho de otro modo, la música se decodifica en emociones y, por consiguiente, también puede afectar las emociones.
El sonido y las energías
En el universo todo vibra a una determinada frecuencia y está en constante movimiento, la vibración de las ondas sonoras es tan solo una manifestación de este hecho. Más allá de las vibraciones que percibimos con nuestro aparato auditivo, el universo sigue vibrando, aún al nivel de las partículas cuánticas. Bajo este orden de ideas, según la teoría de las supercuerdas, las partículas, vibran como cuerdas de violín, siendo que cada modo de vibración de una cuerda corresponde a una partícula. La frecuencia vibracional de la partícula, determinaría a su vez su energía y su masa. Pero la idea del sonido en el universo no es nueva. Ya los pitagóricos, de hecho, habían propuesto que los planetas emitían sonidos en sus órbitas, y que estos sonidos eran similares a los de una escala musical con tonalidad mayor; la teoría de la armonía celeste.
Dicho esto, nuestros pensamientos también vibran a una determinada frecuencia porque desplazan partículas, a un nivel cuántico. La incidencia del pensamiento sobre el plano físico está, pues, caracterizada por vibración y frecuencia, los mismos elementos claves en la sonoridad audible. Aún las palabras, con sus efectos cuánticos, psicológicos y evocadores, son elementos sonoros. Bajo este orden de idea, la repetición de mantras resulta muy apropiada para armonizar nuestra frecuencia vibratoria y ayudarnos a meditar o relajarnos.
Sanación con sonidos, el uso del gong en terapias sonoras
La sanación por sonido, es quizás la forma más antigua de sanación empleada por el ser humano. Aún hoy sigue vigente entre rezanderos y chamanes de etnias y grupos culturales que practican formas de sanación ancestrales que forman parte de cada cultura.
El uso del gong para la sanación, esto es, el baño de gong, se basa en la capacidad de las vibraciones sonoras de afectarnos a nivel celular. Recordando que todo vibra a una determinada frecuencia, aún si dicha vibración no se encuentra en nuestro rango de audición, las vibraciones (que son energía y masa según la teoría de la supercuerdas) nos afectan de manera holística: física, mental, espiritual y energéticamente. A este respecto, el baño de gong busca sumergirnos en un estado de paz y meditación que logre activar nuestra propia capacidad de sanación a través de la elevación de nuestras frecuencias vibratorias.
Beneficios del baño de gong
- Relajación profunda.
- Disminución de la ansiedad y el estrés.
- Estimulación de la glándula pineal y del sistema endocrino
- Estabilidad emocional.
- Promueve la regeneración del cuerpo.
- Contribuye a la alineación de los chakras y a eliminar bloqueos energéticos.
- Fortalece el sistema nervioso parasimpático.
La terapia alternativa del baño de gong es ideal para iniciarse en las terapias alternativas y para aquellos que quieren comenzar a meditar, ya que es una forma muy fácil de entrar en estados meditativos. Pruébala por ti mism@ y también puedes combinarla con yoga y otras formas de armonizar tus energías, espíritu y emociones mientras favoreces tu salud y capacidad regenerativa. Es importante tener en cuenta que cualquier terapia de sanación con sonido es un complemento y siempre es bueno combinarla con otras terapias o medicina alopática cuando sea necesario.
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