Quizás aún no sabes de lo importante que es saber nutrirse de los elementos de la naturaleza. El fuego, la tierra, el aire y el agua pueden energizarte de una manera sorprendente.
La naturaleza es energía que nos energiza. Un tipo de energía muy especial que nos puede reconectar con nosotros mismos y conectar con el todo. En efecto, en la naturaleza, a diferencia de los sistemas artificiales creados por el ser humano (que no son ajenos a la naturaleza, pero que, no obstante, son creados por el ser humano) las energías fluyen y dan lugar a la vida. Este fluir de energías resuena en lo más profundo de nuestro ser, por cuanto, en esencia, somos parte de la naturaleza.
Cuerpo y elementos de la naturaleza
Nuestro cuerpo físico y nuestras dimensiones energéticas y espirituales, no se encuentran aisladas en el espacio. Se hayan inmersas en un sistema energético, la naturaleza. La naturaleza como un todo, normalmente presenta una relación simbiótica con todas las especies vivientes que le componen, a tal punto, que se genera una relación de estrecha interdependencia. Cabe pues preguntarse si esta relación es distinta en el ser humano por su mayor capacidad para crear ambientes artificiales para su hábitat y supervivencia. Y la respuesta es que no. Del equilibrio energético de la naturaleza y de sus elementos, depende nuestra salud y bienestar. Y, por consiguiente, nuestra supervivencia.
El respeto hacia la naturaleza y la convivencia con los seres que la habitan, que duda cabe, es una condición necesaria para el bienestar humano, y una condición necesaria para el bienestar físico y espiritual.
Leer también: La naturaleza y su poder sanador y armonizador
Feng Shui y elementos
Quizás es en el Feng Shui -práctica oriunda de la China milenaria-, en donde este principio se hace más evidente. La armonía de las energías y los espacios creados por el ser humano para garantizar su abrigo y su hábitat son, pues, fundamentales.
El Feng Shui, no obstante, reconoce los elementos madera, tierra, agua, fuego y metal. La filosofía detrás del feng shui está impregnada del taoísmo. En efecto, para esta práctica la energía vive en todas las cosas, y es la fuerza vital de la naturaleza. A estos efectos, hay un ciclo del chi según cada elemento conforme al movimiento de la energía en el plano terrestre.
El sintoísmo y los elementos de la naturaleza
El término shinto, significa “camino de los dioses”. El sintoísmo, es una religión de origen japonés que se basa en la veneración a la naturaleza. La naturaleza tiene, según esta creencia, una dimensión espiritual que la conforma. Así, los espíritus de la naturaleza son llamados kami. Como las religiones chamánicas de muchas étnias indígenas, el sintoísmo es considerado una forma de animismo naturalista. Es una religión viva en Japón, con númerosos creyentes (únicamente superada por el budismo).
Según el sintoísmo, existen seres espirituales en estados más evolucionados de la existencia que pueden encontrarse en la naturaleza. Los japoneses, según esta cosmovisión, son seres espirituales con una naturaleza divina (hijos de kami). Vivir en armonía con kami (espíritus naturales) garantiza, pues, la protección y aprobación de dichos espíritus naturales. Por consiguiente, en Japón, desde la cosmovisión sintoísta, existe un gran respeto y veneración por la naturaleza, mismo que se manifiesta en los jardines y espacios artificiales que crean para emular su belleza.
Recárgate con la naturaleza esta primavera y verano
La primavera y el verano son etapas de renovación y expansión que invitan a reencontrarse con la naturaleza. Es un buen momento para sentir el aire puro del bosque, montaña o playa y reencontrarse con los elementos en pleno equilibrio natural, lejos del ambiente urbano. El aire, el agua, la tierra y el sol, y sus respectivas potencias curativas.
El contacto con la naturaleza será tu aliado para fortalecer el cuerpo y el espíritu y elevar tus energías, lejos de la muchedumbre, zafarte del ruido ambiental y acústico del día a día y respirar aire puro. Conectar con la calma y tranquilidad que genera la naturaleza. La primavera es perfecta para ver florecer las distintas plantas y árboles. Así también, el verano, es un buen momento para la recolección de plantas medicinales.
Si dentro de tu periplo por los parajes naturales deseas incluir alguno de los lugares energéticos principales del planeta, podrías potenciar la experiencia renovadora. Te recomiendo meditar en estos lugares para conectar con sus energías de alta frecuencia.
Para saber más de los lugares energéticos de la tierra y de sus propiedades visita el siguiente post: Campos energéticos de la tierra.
De todas maneras, cualquier lugar de la naturaleza cerca de tu casa como puede ser un parque, es perfecto para cargarte de la energía de la naturaleza, realizar una caminata consciente (caminar concentrad@ en la respiración y en el paisaje que tienes en frente) y en el descanso una meditación, o, simplemente sentarte en estado contemplativo y de agradecimiento hacia los elementos de la naturaleza que estás disfrutando en el momento.
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