Ya han pasado el solsticio de invierno o el de verano en los hemisferios norte y sur respectivamente , y, con la energía de cambio y regeneración que nos ha dejado inicia un año con energías renovadas. ¿Qué nos traerá este año nuevo 2023? ¿Cuáles son nuestros propósitos para este año? Lo más importante es enfocarnos en iniciarlo con la actitud adecuada y las intenciones claras. En el siguiente artículo, te traemos algunas de las acciones que puedes hacer para comenzar este año con energías renovadas. Más allá de cualquier rito o tradición que practiques, estos concejos contribuirán a tu bienestar este año.
Crea nuevos hábitos
Muchas veces, nos planteamos metas sin dedicarle tiempo a las herramientas que nos permiten llevarlas a cabo con eficacia y motivación. Bajo este orden de ideas, las metas, incluyendo las espirituales, requieren de la incorporación de hábitos. Muchas de las terapias alternativas nos permiten incorporar hábitos y reemplazar otros que no nos benefician en absoluto. Incluso pensar de determinada manera -ya positiva, ya negativa-, es de por si un hábito que desencadena emociones, actitudes y disposiciones que nos afectan a nivel sistémico. Asimismo, los hábitos del pensamiento, son quizás los que requieren más paciencia para ser modificados, requieren conocimiento y sabiduría sobre nuestro propio ser y sobre nuestra esencia espiritual. La meditación, el yoga y otras terapias alternativas, son una llave para acceder a estos hábitos, modificarlos y crear nuevos.
Hay que tratar en lo posible de no abrumarse con una excesiva exigencia inicial que nos lleve a la frustración, sino centrarse en crear el hábito con una meta muy pequeña que podamos repetir con constancia y paciencia. Algunos estudios aseveran que después de repetir 21 días una misma actividad durante un tiempo determinado, se empieza a formar el hábito. La dinámica del hábito, te permitirá poder ser progresivamente más exigente contigo mismo y ver tus progresos una vez se haya creado el hábito.
Los hábitos pueden ir encaminados a la consecución de cualquier meta espiritual o de vida que te hayas planteado, lo importante es que adquieras los recursos adecuados. La sabiduría y los conocimientos para forjar hábitos, son uno de los pilares del desarrollo espiritual, habida cuenta de que gran parte de nuestro pensamiento del día a día funciona con automatismos (piloto automático). A ciencia cierta, no se puede cumplir ninguna meta sin crear hábitos que respalden el trabajar en ella. Dedícale algún tiempo a mejorar la manera de adquirir y modificar hábitos. Las terapias alternativas te ayudarán un montón en esto.
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Conectar con la naturaleza
Conectar con la naturaleza es una de las mejores maneras de recargar energías. La naturaleza es, de hecho, un componente indispensable para la salud, según aseveran algunos estudios sobre el tema; en los espacios verdes u otros parajes naturales, las personas no solo manifiestan un mejor estado de salud, sino que también expresan un mayor grado de actitudes prosociales. Dicho de otro modo, nos volvemos más solidarios y generosos en contacto con la naturaleza. Todo esto favorece en elevar nuestras frecuencias vibratorias, nos recarga de energías y nos revitaliza. Recordemos que el ambiente evolutivo del ser humano es, precisamente, el ambiente natural de las sociedades de cazadores y recolectores y sus antecesores. Llevamos inscrito en nuestra biología la necesidad de la naturaleza, que de alguna manera tratamos de emular en las ciudades -hecho que se puede apreciar, por ejemplo, en los parques propios de las urbes.
Haz ejercicio
Sabemos sobradamente que el ejercicio beneficia nuestra salud tanto física como mental. El ejercicio físico no es inusual en nuestras metas de año nuevo y siempre aparece en la lista de los que hacen listas de metas. No obstante, cuando nos imponemos una rutina de ejercicio como meta, normalmente somos demasiado exigentes con nosotros mismos, lo cual, nos puede llevar a la frustración o al abandono. Una vez más, tal como se dijo, conviene enfocarse en cómo crear el hábito y menos en el resultado, para así lograr que el ejercicio sea un hábito permanente en nuestras vidas.
Lo importante de hacer ejercicio es estar sanos, y esto se reflejará en nuestras emociones y energías. Bajo este orden de ideas, cabe preguntarse cuánto ejercicio es necesario para conseguir este mínimo para estar sanos inicialmente. Estudios sugieren que no es demasiado, una caminata diaria de 20 minutos y algo de yoga podrían ser un gran comienzo, y, en realidad, son suficientes para romper el sedentarismo de la vida moderna que puede impactar nuestra salud integral.
Te recomiendo leer el artículo sobre las caminatas cocientes.
Medita
La meditación es esencial para elevar nuestra frecuencia energética al iniciar el año. Será tu aliada a la hora de crear nuevos hábitos y modificar pensamientos y emociones negativas que no te benefician. Existen varias formas de meditar, lo importante es tener la atención concentrada en algo y dejar pasar los pensamientos que se escurren para volver a la concentración. Una buena recomendación es el mindfulness, el cual, viene de la meditación vipassana. El mindfulness es accesible por su facilidad y eficacia a la hora de ayudarnos en la concentración (y para advertir cuando nos desconcentramos, que es parte del proceso de aprender a meditar y no debe causar frustración).
Visualiza aquello que quieres lograr
La visualización es una técnica mental poderosísima. Visualizar estados es utilizado incluso para combatir fobias, depresión, ansiedad y para orientarnos en muchas situaciones. Nuestro cerebro, no distingue entre lo real y lo imaginario. En efecto, gran parte de lo que consideramos real es recordado, y la memoria de las experiencias (también conocida como memoria episódica) hace reconstrucciones del pasado, siendo que muchas veces lo real es una construcción mental hecha desde el presente, el recuerdo. La programación neurolingüística trabaja con este principio. La visualización, además, desplaza energías de estados deseados y nos dispone psicológicamente alineando nuestras intenciones hacia las metas deseadas.
Al visualizar aquello que deseas ver manifestarlo en tu vida para este año, trata de ser lo más claro y específico posible. Es importante, además, que conectes con las emociones que te produce ese evento o situación que estás visualizando. Hacer esta manifestación de metas durante una meditación, te facilitará el ejercicio.
Autoconocimiento y reflexión. Si necesitas ayuda, búscala
Todos necesitamos ayuda y acompañamiento en algún momento de la vida. Partir de un autoanálisis que nos permita sincerarnos sobre los puntos sobre los que podemos mejorar, o que nos están causando malestar y no podemos abordar solos, es un gran paso. Los guías y maestros espirituales, así como los terapeutas, pueden llegar a cumplir una función muy importante en tu equilibrio y tu bienestar.
El autoconocimiento es, de por sí, una de las claves de la felicidad. Dedícate tiempo para ti, para tu autoconocimiento y autoprogreso, descubre tus necesidades internas, es un buen comienzo para trazar metas de año nuevo que te dejará sabiduría y mayor bienestar en todos los aspectos de tu vida.
Finalmente, lo importante es el progreso espiritual y el bienestar integral que alcanzamos en el camino a nuestras metas, la forma en cómo contribuimos con los demás, en armonía, es una meta subyacente, un proceso que resulta ser más importante que cualquier meta momentánea a la larga, porque nos aporta sabiduría y desarrollo espiritual.
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