Liberar tensión y estrés, puede ser el mejor aliado para tu salud. Disfrutar de una mejor calidad de vida aún ante el advenimiento de circunstancias externas que puedan escapar de nuestro control y previsiones, puede ser cuestión de actitud. En efecto, no podemos decidir sobre todo lo que acontece, pero si podemos elegir la actitud que vamos a tener ante las circunstancias. Esta actitud, o forma de enfrentar las circunstancias, parte de la idea de saber que es posible que una misma situación genere experiencias distintas en diferentes personas y, por consiguiente, dicha experiencia comportará efectos distintos también en cada uno. Podemos, de esta manera, mejorar nuestra experiencia a la vez que producimos efectos que promueven nuestro bienestar.
Mientras emociones como la tristeza, la nostalgia o la depresión se vinculan a enfocar nuestros pensamientos y energías en el pasado, la ansiedad o el estrés, se asocian a pensar en un futuro cuyos problemas y contingencias -ya reales, ya imaginarios-, nos generan miedo y preocupación. Bajo este orden de ideas, los índices de estrés y sus problemas asociados -mismos que han sido registrados por organismos como la OMS (Organización Mundial de la Salud)-, tienen mucho que ver con la incapacidad para desconectarse de las preocupaciones de vez en cuando y vivir en el presente.
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Relajación y productividad
Quizás puedas creer que, al verte abrumado por el trabajo o las circunstancias, lo menos que necesitas es darte un descanso. Estar enfocados en el problema y darle vueltas y vueltas hasta embotarnos, pareciera ser la norma para dar con la clave o solución de aquello que nos genera ansiedad. A pesar de nuestros esfuerzos, es habitual que aquello que nos preocupa, siga allí revoloteando por nuestra cabeza, pudiendo acompañarnos hasta en la cama -habida cuenta de que el estrés genera trastornos de sueño.
No obstante, una vez que hemos meditado y reflexionado suficiente sobre algo que nos preocupa, lo más recomendable es tomar un descanso y relajarse.
Las ideas para resolver problemas suelen venir de estados de relajación y asociaciones espontáneas y creativas que maduran con el tiempo. En cambio, la preocupación, atañe a pensar con prisa para encontrar la solución lo más pronto posible a nuestras inquietudes. Una forma de ilustrar esto, es a través de algunos ejemplos históricos como el famoso Eureka de Arquímedes, o, la intuición de la ley de la gravedad que acudió a Newton, luego de aquel paseo en el que una manzana cayó sobre su cabeza. Estas simples anécdotas, nos hablan de ideas novedosas que surgieron mediante estados de relajación, en los cuales, el inconsciente sigue trabajando en el problema de una forma más creativa y calmada (o, re-potenciada) luego de desconectarse de la descarga de hormonas del estrés que logran ofuscar el pensamiento y terminan por agobiarnos.
La relajación nos hace más productivos y creativos, en tanto que el estrés va en detrimento de nuestras capacidades y, en el largo plazo, es muy nocivo para la salud. Por consiguiente, muchas empresas han introducido siestas y meditación como parte de sus políticas de gestión de recursos humanos. Mejores funciones ejecutivas, pensamiento más resuelto y toma de decisiones más claras, son el resultado de la práctica de formas de relajación y concentración como el mindfulness, las cuales, han sido avaladas por más de 160 instituciones de investigación alrededor del mundo, incluyendo las Universidades de Harvard, UCLA y Stanford. Pero más allá de los beneficios asociados a esta práctica en términos de productividad para las empresas, se encuentran los beneficios humanos y la mejora en la calidad de vida. Lo mejor de todo, es que estas herramientas están al alcance de todos.
Técnicas de relajación para disminuir el estrés
Normalmente tenemos un hobby o actividad que nos permite distraernos y relajarnos. Cada quien tiene una forma particular de relajarse; actividades lúdicas en el tiempo de ocio y formas de descanso. Sin embargo, a veces necesitamos técnicas específicas para mejorar este proceso de relajación y sacarle el mejor provecho a nuestro tiempo de descanso. No es raro, de hecho, que las preocupaciones no nos permitan disfrutar con tranquilidad y a plenitud de nuestro tiempo de descanso, o de aquello que nos gusta hacer.
Muchas terapias alternativas involucran una o más de las siguientes técnicas que te mostraremos continuación. La mayoría de ellas, le deben su fama y difusión a estudios científicos que demuestran su efectividad, pero también a que han acompañado a la humanidad desde hace cientos de años, siendo parte de los saberes tradicionales de varias sociedades (sobre todo las orientales).
Relajación autógena
Aunque en un principio involucraba formas de sugestión para inducir estados de relajación, está técnica tiene mucho que ver con las formas de meditación que se basan en la concentración en sensaciones corporales. Es una forma de relajación que suele ser guiada. Se trata de buscar un lugar tranquilo para ser consciente de nuestras sensaciones corporales como las de pesadez o calor. Una vez alcanzado cierto estado de relajación, la persona que guía la relajación puede sugerir frases como: “siente como el aire entra y sale de tus pulmones y tu respiración se va volviendo cada vez más tranquila y relajada”, “siente la pesadez de tus piernas y déjalas caer suavemente hacia los lados”.
Relajación muscular progresiva
Consiste en tensar levemente cada grupo de músculos para luego relajarlos. Primero, se procede tensando de la cabeza a la punta de los pies, y luego, relajas durante treinta segundos cada músculo y comienzas de nuevo. Esta técnica parte de la premisa de que la ansiedad, es acompañada por tensión muscular. A estos efectos, esta técnica busca hacernos conscientes de la tensión muscular y nos entrena para detectarla y relajarla. Dada la unión entre el cuerpo, la mente y nuestras emociones, el efecto de este tipo de práctica es sistémico, pese a que trabaje con movimientos corporales.
El yoga, es una práctica que tiene cierta afinidad con la técnica de relajación muscular progresiva. Esta práctica, que algunos han denominado meditación en movimiento, busca incidir en todas nuestras dimensiones (física, emocional, mental y espiritual) a través del trabajo de estiramiento corporal, para mejorar nuestro bienestar.
En este enlace, un poco más sobre la relajación muscular progresiva: Click aquí
Relajación mediante visualización
Rememorar o imaginar un paraje relajante o situación placentera, puede reducir notablemente los niveles de estrés y ansiedad. Estudios en neurociencia han demostrado como el cerebro no alcanza a distinguir entre lo que imaginamos y la experiencia de la realidad. Dicho de otro modo, imaginar es una forma de experiencia vivencial, aprender a desarrollar esta vivencia es, pues, un recurso invaluable para inducir estados agradables y adquirir otras formas de relajación. Visualiza un paraje que te guste y que te genere relajación; una playa, un bosque o algún otro lugar que hayas visto o visitado. Para esta forma de relajación, intenta utilizar tantos sentidos como puedas en la visualización. Puedes, por ejemplo, escuchar las olas de una playa que estés visualizando, sentir el viento y el olor de las algas.
Estas técnicas requieren de una buena dosis de práctica, quizás pueda interesarte leer el siguiente post sobre cómo desarrollar hábitos saludables: Constancia y paciencia para crear hábitos saludables
Otras técnicas de relajación:
-Los masajes.
-la hidroterapia.
-Repetición de mantras.
Beneficios de los ejercicios de relajación
Practicar técnicas de relajación puede tener muchos beneficios:
• Disminuye la frecuencia cardíaca.
• Disminuye la presión arterial.
• Disminuye la frecuencia respiratoria.
• Mejora el proceso de digestión.
• Normaliza los niveles de azúcar en la sangre.
• Disminuye los niveles de las hormonas del estrés.
• Incrementa el flujo sanguíneo a los músculos principales.
• Reduce la tensión muscular y el dolor crónico.
• Incrementa los niveles de concentración y el ánimo.
• Mejora el sueño.
• Combate la fatiga.
• Disminuye los sentimientos negativas y mejora el control emocional.
• Aumenta la confianza para lidiar con problemas.
Cada una de estas técnicas son experienciales, por lo tanto, solo llevándolas a la práctica con regularidad podrás saber cuál es la que más te funciona y cuál te aporta mayor relajación.
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